OPINIÓN

Un baño

Pues eso. Un auténtico baño de fútbol fue lo que recibió el Cádiz ayer desde el primer al último minuto. Tres jugadores -Tote, Ion Vélez e Ismael- se bastaron para dejar en evidencia a todo un equipo, empezando por la defensa, que no los veía ni de lejos cada vez que trenzaban una jugada. Eso sí, De la Cuesta tranquilito en el banquillo, no sea que se lesione y se frustre un posible traspaso. Otro más.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Hércules no tiene nada del otro mundo. Simplemente tres jugadores que cuando pasan del centro del campo muestran algo de imaginación y las dosis justas de calidad para intentar desbordar a la defensa rival. Algo a priori tan simple pero en la práctica tan difícil de conseguir. Al menos para el Cádiz. A las pruebas nos remitimos. En este equipo sólo hay un futbolista que conjugue ambas cosas, Gustavo López. Lástima que tenga 34 años. El otro se piró a México.

Y así es muy difícil hacer nada. El Cádiz puede ganar algún partido por casta, por pelea, pero lo normal es que pierda o, como mucho, empate, probablemente sin goles. Porque no hay nadie que cree ocasiones de gol medianamente claras. Y menos aún que las enchufe. Veremos a ver cómo sale el tal Bangoura tras el espantoso ridículo vivido con el nigeriano Ogunsoto.

Pero mucho tiene que cambiar la cosa para que este Cádiz no ya pueda lograr su objetivo, sino para que al menos esté en la pelea y no pululando por la categoría durante los tres últimos meses, como el año pasado. Y eso que entonces estaban Sesma, Lobos, Pablo Hernández... ¿a quién nos encomendamos ahora? ¿A Fleurquin? Es increíble cómo hombres como Dani, Gastón Casas o Parri están tirando por tierra las ilusiones que levantaron a principio de temporada. Mucho nombre hay en este Cádiz. ¿Y hombres?