El número de taxis que circulan por la ciudad sólo está regulado por la noche

Se quejan de que el volumen de negocio ha bajado y aseguran que sobran 60 licencias porque no hay trabajo para tantos. Sin embargo, la ratio de taxi por habitante en Cádiz es semejante (y hasta más baja) que en otras capitales de provincia y muchos usuarios se quejan de que hay paradas desatendidas, a pesar de la obligatoriedad de tener cubiertos todos los puntos acordados.

Lo cierto es que la ordenanza que rige el funcionamiento de los taxis es de 1979, es decir, tiene casi tres décadas y se ha quedado completamente obsoleta. Algo que reconoce el concejal delegado de Transportes, Santiago Posada, pero que justifica por esa Ley de Circulación de Vehículos Públicos que está preparando la Junta «y que no termina de aprobarse».

¿De color negro?

El reglamento municipal es tan antiguo que, por ejemplo, determina que los taxis deberán pintarse de color negro, con una franja horizontal de color rojo; también que deberán indicar su situación de libre con un letrero que se vea a través del parabrisas. Es decir, la normativa está redactada en unos años en que no se conocía la palabra airbag ni los GPS; no había cinturones en la parte trasera del vehículo y en definitiva, cualquier automatización o tecnología era un lujo inalcanzable para este sector.

La prestación del servicio en la ciudad no está sujeta al control del Ayuntamiento, entre otras cosas, porque sólo existe la obligación de realizar unos determinados descansos y de que por la noche trabaje el 50% de la flota. Pero en los días festivos o cualquier laborable que se complique por alguna circunstancia no existe una norma que obligue a salir a un porcentaje determinado de taxistas. «Partimos de la base de que somos autónomos y a todos nos interesa trabajar», señaló el presidente de Radio Taxi, Miguel Ángel Millán, que asegura que en general las cuotas se cumplen y hay suficientes taxis en la ciudad, aunque admite que puede haber «momentos puntuales de gran afluencia» en los que no se da abasto o determinadas paradas que muchas veces se quedan vacías.

José Jiménez Miranda, de Gadetaxi, reconoce que en la ciudad hay paradas que se denominan comerciales y otras no comerciales, que son las que se encuentran más desatendidas. «Yo no le puedo pedir a nadie que esté en una parada una hora para cargar», manifiesta. Además, se trata de una situación «imposible de controlar».

El concejal de Transporte también cree que es necesario un mayor control, «pero para poder hacerlo o para sancionar en caso de incumplimiento, los ayuntamientos necesitamos esa ley». Posada explica que para evitar el desabastecimiento del servicio, «vamos a pedir el número exacto de vehículos que estarán trabajando, por ejemplo, el sábado de Carnaval». Desde la Delegación de Transporte se plantean además implementar algún sistema para que la Policía Local pueda controlar qué vehículos están circulando, pero el edil agrega que por lo general, los trabajadores y autónomos del sector «son cumplidores».

Las asociaciones insisten en que, en lugar de faltar, sobran taxis y piden al Ayuntamiento, a la Policía Local y a las administraciones «que nos faciliten el trabajo para poder ofrecer un mejor servicio», señaló Miranda, de Gadetaxi. «Cada vez que cortan una calle, en Carnavales o con la Regata, sólo dejan pasar al autobús y nosotros queremos que nos permitan circular también porque somos un servicio público», subraya.

Según los cálculos de Radio Taxi y la Asociación de Taxistas Independientes, hay «unas sesenta licencias de más». Es decir, que el número ideal serían unos 165 vehículos. La ratio recomendada es un vehículo por cada mil habitantes y en Cádiz, el porcentaje es de uno por cada 573 ciudadanos. Sin embargo, es una proporción similar a la de otras capitales andaluzas. Así, en Huelva hay 271 licencias para 146.173 habitantes (lo que representa un taxi por cada 539 habitantes), mientras en Córdoba hay 500 licencias para 323.600 habitantes (1 por cada 647 ciudadanos), según datos de sus respectivos ayuntamientos.

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