CRÍTICA DE TV

Arena y cal

Las cadenas de televisión abren la información deportiva de los telediarios con el deporte que cada una tiene en exclusiva. A saber, Telecinco llena de Fórmula 1 ese espacio, hasta el punto de que a veces no ofrece noticias de otra especialidad. Igualmente, Televisión Española nos da doble y hasta triple ración de motos, ya que suyo es el Mundial. Por su parte, Antena 3 inunda de Territorio Champions todo el informativo. Los canales llevan la protección de su deporte hasta el extremo de ignorar el de la competencia. Por poner un ejemplo, una determinada cadena no informó del resultado de la selección española de balonmano en un Mundial porque lo ofrecía otra. Parece que no hay vuelta de hoja. Si queremos enterarnos de las principales noticias deportivas a mediodía es preciso realizar un fino ejercicio de zapeo. ¿Todas las cadenas actúan así? No, todas no, hay una tan confiada en sus posibilidades que pasa de cuidar estos detalles. En el informativo de Canal 2 La noche al día la noticia del sorteo de la Copa del Rey de baloncesto se dio emparedada entre las demás, ignorando que en el mismo había un equipo andaluz, el Unicaja, que encima ha sido campeón del torneo. Igualmente, se les olvidó decir que retransmitirían el partido del conjunto malagueño y otros de la competición. Suele pasar eso cuando no se pone interés en las cosas.

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La cara de los últimos días en la cadena andaluza la pone Mejor lo hablamos. El miércoles se debatió sobre los móviles. Un elenco de expertos muy preparados para hablar del asunto expuso sus encontradas opiniones acerca de si se debe regular la utilización de este tipo de teléfonos en lugares públicos, como sucede en algunos países, o si es de mala educación cogerlo cuando uno está reunido con otras personas o comiendo en un restaurante. La charla llevó a hablar de la adicción de muchos jóvenes a los móviles, y también de Internet. Me llevé las manos a la cabeza cuando una de las invitadas a la tertulia dijo que conocía el caso de quinceañeras que se prostituían a través de la webcam a cambio de recarga para su móvil. También fue elocuente el mensaje de un telespectador: «Una enfermera le sacó sangre a mi suegro hablando por el móvil». La televisión no dejará de sorprenderme nunca, tanto positiva como negativamente.