La construcción de dos chalés de lujo en suelo no urbanizable será enjuiciada aparte
La operación Anfibio también supuso un antes y un después en las investigaciones por narcotráfico, ya que la Policía Judicial no se centró exclusivamente en el tráfico de drogas, sino que también indagó el destino final que tenían las ganancias que obtenían los cabecillas. Así, se puso de manifiesto como Follarranas se estaba construyendo un chalé de lujo, valorado en 900.000 euros, cuando fue detenido; mientras que Chano tenía también una vivienda en construcción, que tenía un precio estimativo de 350.000 euros.
Actualizado: GuardarLa Guardia Civil cerró las detenciones incluidas dentro del operativo con las de dos contratistas que dirigían ambas obras, y que según los agentes conocían la procedencia del dinero que les entregaban sus clientes.
Ataque al patrimonio
Pero además, ambas construcciones se levantaron en suelo no urbanizable del municipio conileño; por lo que se procedió al precinto de las casas. La fiscal antidroga, Ana Villagómez, explicó ayer a este medio que se ha decidido separar estos delitos urbanísticos en una pieza aparte, para que sea su homólogo especializado en esta materia, Ángel Núñez, el encargado de dirigir la acusación pública.
El ataque directo a las propiedades de los narcos fue muy aplaudido por los colectivos antidroga. Éstos llevaban años reclamando investigaciones patrimoniales que terminen con el embargo definitivo de los bienes que atesoran los traficantes gracias al dinero ganado con la droga. Dichos colectivos siempre alertaban que las penas de prisión no eran suficiente castigo ni la única medida que debía aplicarse para atajar este tipo de conductas, ya que los narcos suelen ser reincidentes y si mantienen sus fortunas a buen recaudo, pueden regresar al negocio en cualquier momento.
