MUNDO

Una felicidad incompleta

Clara González de Rojas está segura de que «Dios está con ese niño... está con Emmanuel, Dios es un Emmanuel chiquito». Por eso, la abuela del menor no pudo reprimir ayer una alegría que ya empezó a embargarle cuando conoció el resultado de las pruebas de ADN. «Estoy supremamente contenta y feliz», celebró al certificar que el niño está bien atendido por los servicios sociales colombianos.

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Pero la felicidad completa tendrá que esperar hasta que su hija, la abogada de 44 años que lleva seis años en poder de la guerrilla y que -según el periodista Jorge Enrique Botero- dio a luz en la selva en condiciones extremadamente precarias y peligrosas, vuelva a casa. Para ello, la anciana de 77 años rogó a las FARC que liberen a los secuestrados y «que cumplan su palabra, cumplan por favor».

La madre de la ex candidata a la vicepresidencia, cuya liberación anunciaron las FARC en diciembre pasado pero que luego cancelaron, aseguró que en la familia «damos mucha credibilidad a las pruebas que se están presentando».