CABALGATA DE LOS REYES MAGOS

Melchor, Gaspar y Baltasar riegan de caramelos, magia e ilusión toda la Avenida

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Melchor, Gaspar y Baltasar, encarnados en las personas de Pablo Grosso, Modesto Barragán Ríos y Eladio Tejedor García, respectivamente, subían a su trono minutos antes de las cinco y media de la tarde ante la algarabía de los niños. Mientras, una simpática corte de pajes preparaba ya las bolsas de caramelos, sin duda lo más preciado de la Gran Cabalgata de Reyes Magos.

La comitiva era encabezada como es costumbre por la simpática Estrella de Oriente (Mayte Huguet Carrasco, redactora de LA VOZ) que saludaba al público presente. Unos metros más atrás la cabalgata de Mickey y Pluto despertaba las primeras sonrisas de los más pequeños. El Cartero Real (Fernando Casas Ciria) se esmeraba porque a todos los niños del el público les llegase algún dulce.

Pero sin duda una de las carrozas que despertó la admiración entre los infantes fue la de Blancanieves y los siete enanitos, en la que no faltaba detalle, por estar estaba hasta la bruja mala ofreciendo su roja manzana a la joven doncella.

Más de 20 toneladas de caramelos desataron la ilusión de niños y mayores que se afanaban en recoger del suelo los caramelos y guardarlos como un preciado tesoro. Las 20.000 bolsas repartidas por LA VOZ sirvieron para almacenarlos como si fuesen un tesoro mágico.

El trono de Melchor dejaba una aureola mágica a su paso que era perceptible en la mirada de los niños. Una ilusión que se mantuvo con Gaspar y Baltasar, quien cerró la comitiva.

Personajes infantiles

El Ayuntamiento ha apostado fuerte este año por la Cabalgata de Reyes, prueba de ello es que el presupuesto total ha sido de 120.000 euros. Un espectacular acontecimiento en el que no faltaron los personajes del mundo de la fantasía infantil como los Pitufos, Doraemon y Nemo, el pez más famoso del planeta. Los gigantescos dinosaurios, rinocerontes, elefantes, leones e incluso boas también destacaron nada más iniciarse el cortejo en la Glorieta Ingeniero La Cierva.

El personal de Fiestas cumplía a rajatabla con los requisitos para que los tripulantes subiesen a las carrozas, en la que Melchor (Pablo Grosso) se retrataba con familiares y amigos antes de acomodarse en su espectacular trono con muchos elementos decorativos.

No faltó un año más la carroza de LA VOZ, con una tripulación de pequeños cocineros –eran todos niños– que disfrutaron de lo lindo tirando caramelos a diestro y siniestro.

Las carrozas gustaron en general e hicieron las delicias de los niños. Al final, los Reyes llegaron a San Juan de Dios aclamados por miles de ciudadanos y desde el balcón del edificio consistorial les desearon felices sueños. La comitiva terminó la noche en el Convento de Santo Domingo para realizar la tradicional adoración del Niño Jesús al que llevaron oro, incienso y mirra.

jmvillasante@lavozdigital.es