Angela Merkel. / EFE
Economia

Los empresarios rechazan la injerencia de los políticos

Los intentos de Kurt Beck, Horst Köhler y de Angela Merkel de apelar a la buena conciencia de los ejecutivos ha sido inútil. El presidente de la Cámara de Industria y Comercio alemana, Ludwig Georg Braun, dejó saber que los políticos no debían inmiscuirse en un tema que sólo compete a al Consejo de Vigilancia de cada empresa. «Este debe decidir y aprobar qué sueldos desea pagar la empresa para conseguir a los mejores ejecutivos», dijo.

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«El debate político sólo está basado en algunos casos excepcionales», dijo por su parte, Jürgen Thumann, presidente de la Confederación de Industrias alemana (BDI), que defiende los intereses de 107.000 compañías germanas, entre ellas, Siemens, Volkswagen y Daimler AG. «Entiendo el debate, pero creo que los políticos se han sobrepasado en sus comentarios».

La población piensa diferente. Según una encuesta realizada por el instituto demoscópico Forsa, el 70% de la población desea que los ingresos de los ejecutivos tengan un límite y que este quede regulado por ley.

La canciller alemana, sin embargo, se opone a legislar, mientras que su socio político en el gobierno de gran coalición, Kurt Beck, prometió elaborar un proyecto de ley que haga posible controlar los ingresos de patrones, limitar o prohibir las deducciones fiscales de las primas y mejorar la transparencia de sus salarios.