PLAZA DE COLÓN. Una gran multitud se concentró en este enclave madrileño. / EFE
ESPAÑA

La Iglesia exhibe su fuerza en Madrid y endurece su discurso contra el Gobierno

Rouco Varela dice ante decenas de miles de personas que «los Derechos Humanos han retrocedido» y reclama protección para las familias Críticas al aborto, a los divorcios 'exprés' y a legislaciones «injustas»

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Las alusiones al divorcio exprés, el aborto y la asignatura de Educación para la Ciudadanía protagonizaron ayer en Madrid el encuentro Por la familia cristiana, que la Iglesia convirtió en una exhibición de fuerza y de su frontal rechazo a la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. «El ordenamiento jurídico ha dado marcha atrás respecto a lo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconocía y establecía: (...) que la familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado», dijo en su homilía Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y organizador del encuentro.

Disparidad de cifras

El acto arrancó a las once de la mañana en la plaza de Colón y, según los organizadores, congregó a dos millones de personas, cifra que la Comunidad de Madrid la redujo a un millón. Ni el Ayuntamiento de Madrid ni la Delegación del Gobierno facilitaron datos sobre afluencia de público, pero fuentes independientes redujeron considerablemente el éxito de una convocatoria que respaldaron cuarenta cardenales, arzobispos y obispos, así como representantes de una treintena de movimientos eclesiales.

El Manifestómetro (manifestometro.blogspot.com), web que se dedica a la medición de concentraciones, calculó sobre el terreno que como mucho 170.000 personas acudieron a la llamada de Rouco Varela.

Duro mensaje

El mensaje más duro fue el del arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco. «La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño, no construye nada, sólo conduce a la desesperación por el camino del aborto, el divorcio exprés y las ideologías que pretenden manipular la educación de los jóvenes. Por ese camino no se respeta la Constitución del 78 y nos dirigimos a la disolución de la democracia», sentenció. El prelado añadió que el Parlamento europeo «debería tomar buena nota» de movilizaciones como la de ayer porque «son la expresión de la auténtica cultura europea».

Rouco Varela se refirió a la época actual como un tiempo en el que «se relativiza radicalmente la idea misma del matrimonio y la familia, y se fomentan desde las edades más tempranas prácticas y estilos de vida (...) opuestos al valor del amor indisoluble» entre hombre y mujer. Esta realidad, «opuesta al valor del amor indisoluble y al respeto incondicional a la vida de la persona desde el momento de su concepción hasta la muerte natural» está «posibilitada y favorecida jurídicamente por las leyes vigentes», aunque «ni las personas particulares (...) ni la autoridad del Estado pueden manipular a su gusto los orígenes, la naturaleza y las propiedades esenciales» de la familia y el matrimonio.

Abortos en adolescentes

«Los hechos, sin embargo, que siguen dominando y condicionando la opinión pública sobre la familia y la misma realidad familiar -la destrucción temprana de los nuevos matrimonios, la violencia doméstica, la escalada del número de abortos con el escándalo del aborto en las preadolescentes y el de los abortos tardíos- interpelan fuertemente a nuestras conciencias».

El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, dijo que «el matrimonio y la familia son el centro neurálgico de la humanidad» y advirtió de que, «en medio de los llamados modelos de familia», la cristiana puede difuminarse. El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, apuntó que la institución familiar ve sacudidos sus cimientos «por graves amenazas y legislaciones inicuas e injustas». Y Kiko Argüello, fundador del Camino Neocatecumenal, recibido entre vítores y enfervorecidos aplausos de sus numerosos seguidores, denunció que en toda Europa los gobiernos «ateos y laicos» pretenden destruir a la familia.

Oradores

También intervinieron los responsables de distintos movimientos eclesiales como Andrea Ricardi (Comunidad de San Egidio); Julián Carrón (Comunión y Liberación); Chiara Lubic (Focolares); Manuel Carracedo (Renovación Carismática) y Francisco Ayuga (Acción Católica).