El Deportivo cierra otro año más de transición metido en puestos de descenso

El conjunto gallego inició 2007 con similar situación a la que termina el año, aunque con un matiz distinto, ya que entonces se encontraba a un sólo punto de las posiciones de descenso y ahora está inmerso en ellas, a un punto de la salvación.

Después de un final de 2006 muy negativo, que terminó con un doloroso 4-0 ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, los coruñeses supieron reaccionar, emprendieron la remontada con una victoria ante el Real Madrid en el primer partido de Liga de 2007 y lograron llegar con tranquilidad a las últimas jornadas del campeonato.

Al técnico, Joaquín Caparrós, le quedaba todavía una temporada de contrato con el conjunto gallego, pero el utrerano llegó a un acuerdo con el presidente del club, Augusto César Lendoiro, para concluir antes de tiempo la relación con los deportivistas.

Con el preparador andaluz había comenzado el conjunto blanquiazul un proyecto de renovación de la plantilla, con la incorporación de jugadores jóvenes y de proyección, del que Lotina se hizo cargo el pasado verano.

El entrenador vasco llegó con una idea clara al banquillo de Riazor, la de cambiar el estilo de juego de Caparrós, que primaba el apartado físico y el fútbol directo, por una mayor combinación, que caracterizaba al Deportivo de anteriores temporadas.

Lotina se quedó sin futbolistas internacionales como Joan Capdevila, Angel Javier Arizmendi y Aldo Pedro Duscher, y en su lugar llegaron más futbolistas jóvenes, como el mexicano Andrés Guardado o el aragonés Angel Lafita, a quien el Zaragoza cedió durante una temporada con opción de compra para los gallegos.

La victoria en el trofeo Teresa Herrera, con el Real Madrid como rival, levantó el ánimo de un equipo que quería el balón y llevaba la iniciativa en el juego después de dos temporadas de un fútbol mucho más defensivo.

Pero el inicio de la Liga fue duro, el Deportivo perdió 0-3 con el Almería, un recién ascendido a Primera División, y empató con otro, el Valladolid (2-2), aunque el panorama mejoró ligeramente gracias a una victoria (la única de esta temporada en Riazor) por la mínima ante el Betis (1-0), con un tanto de Andrés Guardado.

Pese a todo, los coruñeses acaban el año con esperanza, cerca de los puestos de salvación, pero con un complicado inicio de 2008, frente al Atlético de Madrid y el Villarreal.