ROTA

La Sociedad de Cazadores reforestará el arroyo Salado

La iniciativa, que repoblará la zona con más de 300 especies autóctonas, cuenta con la colaboración de la Junta

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Los miembros de la Sociedad de Cazadores de Rota han realizado labores de reforestación en la ribera de un tramo del arroyo Salado de la localidad. Con este tipo de trabajo, a través del cual se han plantado del orden de unas 300 unidades de plantas y árboles de variedades como chopos, olmos, encinas, retamas y demás árboles autóctonos y que cuentan con raíces que no tienden a extenderse de forma horizontal, se pretende, según explicó José Manuel Lobato Sánchez, delegado de Campo de la Junta Rectora de la Sociedad de Cazadores, «crear sombra en la ribera de este arroyo y que los animales puedan anidar en la zona».

Según adelantó Lobato Sánchez, la intención de esta asociación de cazadores es la de continuar en el próximo año con la reforestación de más tramos de este mismo arroyo.

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente, Antonio Alcedo, que visitó las labores de reforestación, realizó una valoración positiva de esta actividad que supone «una nueva vía de trabajo en común para la delegación de Medio Ambiente en conjunto con la Asociación de Caza y Pesca de Rota, así como con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que ha sido la encargada de facilitar las distintas especies autóctonas que se están plantando en las riberas».

Por otra parte, el edil afirmó que «con equilibrio, la cacería no tiene porque verse como una agresión, ya que es preferible que sean los cazadores y no los pesticidas los que regulen la proliferación de ciertas especies». «Con todo, esta actividad puede entrar en conflicto con intereses con un sector tan importante como la agricultura», agregó.

Por ello, Antonio Alcedo anunció que por parte de la Fundación Municipal de Medio Ambiente se va a propiciar una Mesa en la que se sienten cazadores, agricultores y organismos competentes en caza y en protección de la fauna, así como el propio Ayuntamiento, para establecer líneas de colaboración mutua.

En este sentido, el edil se refirió al estado en el que se encuentra la ribera del arroyo del Salado, que «a pesar de contar con agua en pleno mes de diciembre presenta una escasa y seca vegetación, lo que denota que algo va mal, por lo que resulta vital buscar equilibrios que no son nada fáciles pero sí necesarios para hacer compatible todos los intereses».