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Mauritania atribuye a Al-Qaeda el asesinato de cuatro miembros de una familia de turistas franceses

Las autoridades consideran que los criminales se encuentran escondidos en territorio de la vecina Senegal

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Cuatro miembros de una familia de turistas franceses fueron asesinados en Nochebuena y un quinto integrante resultó gravemente herido en un ataque de tres hombres armados en una localidad situada a 255 kilómetros al sureste de la capital, Nuakchot. Según fuentes de las fuerzas de seguridad locales, las víctimas son la madre y tres hijos, mientras que el padre, identificado como François Tauler, sufre lesiones de gravedad.

Los crímenes se registraron en la población de Aleg, dentro la carretera que une Nuakchot con las regiones del este del país africano. Los turistas desayunaban en un local cuando fueron sorprendidos por tres hombres armados, que, después de obligarles a entregarles su dinero, les dispararon y se dieron a la fuga en un vehículo marca Mercedes.

Cuatro de los franceses murieron en el acto, y el quinto, al parecer el padre de familia, fue herido en la pierna y acabó siendo trasladado al hospital de Aleg.

Las autoridades mauritanas detuvieron ayer a dos hombres y a una mujer acusados de haber facilitado la huida a Senegal de los autores del asesinato. Los arrestados son Mostapha Ould Abdelkader, alias 'Abú Saïd'; su mujer, Meryem Bent Hammoudi; y el conductor de taxi Mohamed Al-Mostapha Ould Mham Saleh.

Huida en taxi

Las fuerzas de seguridad mauritanas estiman que los tres hombres armados que el lunes asesinaron a cuatro galos abandonaron su vehículo a la entrada de Aleg y contactaron con el taxista detenido, quien presuntamente les garantizó su transporte hasta la frontera.

La Policía considera que el crimen fue cometido por tres miembros de Al-Qaida en el Magreb Islámico que fueron trasladados por el taxista hasta Boghe, a unos 65 kilómetros al sur del lugar donde se produjo el ataque. Los criminales comparecieron ante el juez a principios de este año acusados de ser miembros locales de la red terrorista y, sin embargo, todos fueron puestos en libertad.

Por otra parte, otros tres delincuentes comunes detenidos el lunes por las autoridades por su supuesto vínculo con el crimen fueron puestos en libertad ayer.

En un comunicado oficial, el Ministerio del Interior mauritano hizo ayer un llamamiento a quienes puedan ofrecer información que ayude a la detención de los autores de los asesinatos. Calificó el ataque como «un acto criminal contrario a nuestros valores de paz y respeto de la dignidad humana».

Este ataque se ha registrado casi dos meses después de que entre cinco y siete mauritanos, presuntos miembros de la organización Al-Qaida, fueran detenidos por las autoridades del país africano por preparar supuestamente ataques contra objetivos occidentales.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó el lunes la muerte de los cuatro turistas galos y aseguró que se habían «desplegado todos los medios para la repatriación de los cadáveres y del ciudadano herido». Sarkozy se puso en contacto con el presidente mauritano, Sidi Aballahi, que se comprometió a perseguir a los atacantes.