La Audiencia Nacional considera a EKIN parte de las «entrañas» de ETA y condena a 47 de los 52 procesados

El tribunal de la Audiencia Nacional que ha juzgado a 52 responsables de organizaciones del entorno de ETA ha sentenciado que las que configuraban el "frente" político -KAS, EKIN y XAKI- formaban parte de las "entrañas" y el "corazón" de ETA, mientras que otras como la Fundación Joxemi Zumalabe colaboraban con la banda terrorista en impulsar la "desobediencia civil".

Así lo ha indicado la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, al hacer lectura de los fundamentos principales de la sentencia, por la que ha condenado a 47 de los 52 acusados en el macroproceso KAS-EKIN-XAKI (sumario 18/98) a penas que suman más de 500 años de cárcel. La vista pública se ha celebrado en el pabellón de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de Madrid en el que se juzgaron estos hechos.

Antes de la lectura, la presidenta del tribunal ha tenido que expulsar de la sala a los acusados y a todos sus acompañantes al comenzar a cantar el Eusko gudariak o Himno del soldado vasco.

EKIN, sucesora de KAS

Además de las penas de prisión, el tribunal también ha declarado la ilicitud de las organizaciones del entramado de ETA como KAS, EKIN y XAKI y el decomiso de sus bienes y ha deducido testimonio a los abogados Jone Goiricelaia y José María Elosúa por imputar delitos graves a funcionarios públicos durante el juicio.

En la sentencia ha quedado demostrado que la Kordinadora Abertzale Sozialista (KAS) "era parte de las entrañas de ETA, conformando la dirección de uno más de sus frentes, junto al armado y el político, llamado por la misma organización terrorista 'frente de masas' y 'frente mediático'".

Para ETA este "frente" era de "vital importancia" a la hora de actuar en conjunción con la lucha armada dentro del proceso que la banda terrorista denomina "acumulación de fuerzas", tal y como consta en la documentación que le fue intervenida en Bidart en 1993 al etarra José María Dorronsoro.

Según el resumen de la sentencia, EKIN, que sucedió a KAS cuando sus actividades fueron declaradas ilícitas en 1998 por el juez Garzón, era el "disfraz" que utilizó la coordinadora para ocultarse bajo el manto de una aparente legalidad, de modo que, "ya no responde a las siglas de KAS, y asunto resuelto".

"Por lo tanto EKIN, en igual medida que la coordinadora abertzale, integra una parte esencial de la organización terrorista ETA, no siendo simplemente una organización que le preste su apoyo, que esté en su entorno, esté en su corazón, exactamente igual que KAS".

El aparato de relaciones internacionales

En cuanto a XAKI, el tribunal sostiene que "no es, ni más ni menos, que el aparato de relaciones internacionales" de ETA que desempeñaba sus funciones en París, Bruselas y América Latina a través de "miembros de la ilegalizada formación política Herri Batasuna-Euskal Herritarrok".

La Fundación Joxemi Zumalabe "colaboró decisivamente" con la organización terrorista, ya que, la campaña de desobediencia civil que desarrollaba era "complementaria a la ejercida por el brazo armado, por el frente de masas y por el frente mediático. La Fundación impulsó esa desobediencia, entre cuyas acciones destacaba la puesta en circulación del DNI vasco, al plantearse "por qué no volverles locos con las acciones desobedientes, para que no pudiéndonos hacer nada, les rompamos en los morros su propia legalidad".

Así se desprende del documento llamado Pitzu Euskal Herria (Encender Euskal Herria), elaborado por el acusado Miguel Angel Zuloaga, 'Mikelon', y que fue incautado a la cúpula de la banda terrorista después de que el propio Zuloaga se lo hiciera llegar, lo que demuestra, según el tribunal que, aunque la Fundación "no formaba parte de ETA", colaboró con la banda en el impulso de la desobediencia civil.

Históricos miembros de ETA entre los condenados

Catorce acusados han sido penados con 196 años y seis meses de cárcel por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes. En relación con el resto de enjuiciados, 17 han sido condenados por un delito de pertenencia a organización terrorista (196 años de cárcel), 13 por colaboración con banda armada (127 años de cárcel), y los 2 restantes a 8 años de prisión por un delito de insolvencia punible con fines terroristas.

Entre ellos se encuentra el ex dirigente de KAS Xabier Alegría, en cuya orden de detención figura que ha sido condenado a un total de 18 años de prisión, 14 por integración y otros 4 por un delito de alzamiento de bienes. Igualmente ha sido condenado por integración en ETA en grado de dirigente el abogado habitual de miembros de esta organización terrorista Txema Matanzas, a un total de 14 años de cárcel.

Los autos de prisión, en los que se individualizan las penas de cada uno de los encausados, formalizan penas de 13 años de cárcel para el ex presidente de AEK y ex miembro de la comisión de control de la televisión pública vasca (EITB) en representación de EH, Juan María Mendizábal y la misma condena para la delegada de HB para Europa Elena Beloki; así como 12 años de cárcel para el ex director de Egin Javier Salutregi. Teresa Toda, ex subdirectora de Egin, ha sido condenada únicamente por colaboración, aunque a la pena máxima que se prevé por este delito, que es de 10 años de cárcel.