opinión.

Zona mixta

OPINIÓN E se es el único lugar donde los jugadores del Cádiz se dirigirán (y se dirigen desde hace dos años) a los medios vetados (Punto Radio y La Voz de Cádiz). También las ruedas de prensa posteriores a los entrenamientos es el lugar elegido por nuestros idolatrados (no por mí por supuesto) jugadores amarillos. Así al menos está siendo y así lo hicieron ayer Diego Rivas, Lucas Lobos, Dani o Gastón Casas, por poner algunos ejemplos. Todos con la educación que hay que tener responden a las preguntas que le formulan, se hagan desde el micrófono que se hagan. Pero claro, la educación se tiene o no se tiene. O incluso voy más allá, se puede tener y más tarde por un endiosamiento, por un sentirse superior al resto de personas que le rodean, esa educación se puede perder.

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Eso es lo que demostró ayer el capitán del Cádiz. Demostró tener muy poca educación, más bien diría yo ninguna educación. Estando en la zona mixta -repito en la zona mixta- un futbolista del Cádiz (el central portuense para más señas) haciendo uso de su derecho de hablar con quién él quiera hizo uso de él e hizo gala también de su mala educación.

Las personas se expresan, utilizan el lenguaje para comunicarse, incluso para decir que no a alguien se dice hablando, no con un gesto, con una mueca, como hizo Paz. Ese gesto quedó grabado por las cámaras de Canal Cádiz para que todos puedan verlo, incluido el triste protagonista de ellas. Pero ahí no quedó la cosa, al terminar su comparecencia en la rueda de prensa, el jugador portuense del Cádiz se volvió de mala manera y con no muy buenas intenciones hacia José Antonio Rivas, trabajador de Punto Radio y que estaba en ese momento con el inalámbrico devolviendo la conexión. Eso sí, sólo se trataba de un gesto más de chulería que quedó sólo en eso afortunadamente. Por cierto, el Cádiz ganó, estamos de enhorabuena todos. Me van a perdonar por no hablar de los importantes puntos conseguidos ayer, pero es que con acontecimientos tan lamentables como los que estamos viviendo en estos tiempos que corren, desgraciadamente el cuerpo esta noche de domingo no me pide hablar de fútbol. Lo siento, y punto.