Opinion

La guerra más oscura

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l conflicto casi desconocido que se vive en Kivú, en el este de la República Democrática del Congo, ha desatado las alarmas de las Naciones Unidas. A las 170.000 personas que se han visto obligadas a huir en los últimos meses, se une ahora la denuncia de la misión de la ONU alertando del reclutamiento forzoso de cientos de niños y niñas por parte de grupos armados rivales que los utilizan como tropas de primera línea o directamente como esclavos sexuales. La devastación física y moral a la que esos menores se enfrentan es sencillamente terrorífica. Por ello es imprescindible que la Comunidad internacional corte de raíz este tipo de aberraciones antes de que su sufrimiento sea también irreversible.