Bush, junto al secretario del Tesoro, Henry Paulson, durante la declaración que realizó en la sala Roosvelt de la Casa Blanca. /EFE
destinada a 1,2 millones de personas

Bush lanza un plan de ayuda para un millón de hipotecados en apuros

Supone el esfuerzo más enérgico de la Casa Blanca para frenar la ejecución de hipotecas de alto riesgo, que se concedieron en los últimos años a personas con mal historial crediticio

WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de EEUU, George W. Bush, ha anunciado un plan para aliviar la crisis hipotecaria del país, al que podrán optar 1,2 millones de personas y que permitirá congelar durante cinco años los intereses en cientos de miles de créditos. La medida supone el esfuerzo más enérgico de la Casa Blanca para frenar la ejecución de hipotecas de alto riesgo, que se concedieron en los últimos años a personas con mal historial crediticio.

La Asociación de Bancos Hipotecarios ha informado de que las ejecuciones alcanzaron en el tercer trimestre el nivel más alto desde que la organización empezó a seguir esos datos hace 21 años.

Los créditos de alto riesgo se otorgaron a bajos intereses iniciales, que se ajustan posteriormente al alza. Está previsto que cerca de dos millones de esas hipotecas se revisen a finales del 2008, lo que incrementará el pago típico en 350 dólares, desde los 1.200 dólares de media a los 1.550. Muchos de esos propietarios se ven ahora incapaces de hacer frente a los pagos.

Bush reparte culpas

Bush ha culpado tanto a propietarios como a la industria hipotecaria del actual descalabro, al señalar que algunos consumidores asumieron préstamos que sabían no podrían pagar, y destacar que los bancos fueron "irresponsables" al desarrollar ciertos productos financieros. Ha reconocido que ante esa tesitura "no existe una solución perfecta" y califica el acuerdo divulgado hoy como "una respuesta sensata a un serio desafío".

Sólo un porcentaje de los 1,2 millones de propietarios elegibles para recibir ayuda podrán optar a la congelación de los tipos de interés. El resto obtendrá ayuda para refinanciar sus deudas y podrán optar a hipotecas aseguradas por la Agencia Federal de la Vivienda.