« Pedro Duque En el espacio hay grandes broncas»

-Ha cumplido el sueño de muchos niños. ¿También fue el suyo?

-Claro, yo tenía 6 años cuando llegaron a la Luna. Y ese día soñamos todos.

-¿Y qué hay que hacer para ser astronauta?

-Hay que estudiar una carrera de ciencias, cuidar la salud, practicar algún deporte... y contar con el factor suerte.

-¿Cuál fue en su caso?

-Éramos 6.000 aspirantes y se hacía un reparto por países y profesiones. A España le tocaba un ingeniero y yo ya había trabajado en control de satélites.

-Parecía que había que ser un superhombre (o supermujer) para volar al espacio y ahora va un jubilado millonario.

-Lo primero, no hay que ser ningún 'súper', hay que prepararse; y, naturalmente, para el turista la preparación es más somera.

-¿No da miedo a que toque algo que no debe y lo mande todo a la porra?

-Es que el 95% de su preparación es aprender qué es lo que no se toca.

-¿En el espacio se come a base de pastillas o la ciencia ha avanzado ya lo suficiente como para evitarlo?

-Eso sólo fue en naves americanas y las dos o tres primeras veces; luego, los astronautas dijeron que era inhumano.

-Ahora hemos sabido que algunos despegaron algo 'achispados'. Les quitarán puntos...

-Eso era mentira. Un informe, que ningún periodista leyó en su versión original, relató que algún astronauta había bebido una cerveza la noche anterior al despegue. Lo que pasa es que en Estados Unidos hay cierta demonización del alcohol.

-Como compañeros de vuelo, ¿rusos o americanos?

-Por lo general, los españoles nos sentimos mejor acogidos por los rusos, que son más sensibles.

-¿Hay momentos de tensión ahí arriba?

-Ha habido grandes broncas. Hubo un caso de dos rusos que no podían ni verse y tuvieron que convivir durante meses. En el Skylab americano los astronautas llegaron a hacer huelga y apagaron la radio con la Tierra. Por muy bien adiestrado que estés, los humanos no estamos hechos para vivir durante meses encerrados en una lata.

-Siempre elude la pregunta sobre el sexo en el espacio; pero ¿hay sitio para ello?

-Sitio, sí. La estación espacial es pequeña pero tiene un par de módulos en los laterales que permiten cierta intimidad. Yo los usaba para aislarme un rato de los demás cuando estaba ya harto de verles, ja, ja.

-Alguna vez le dieron ganas de no volver a la Tierra.

-No tanto, pero sí se me ha hecho corta la estancia allí arriba. Diez días saben a poco.

-¿Cuál fue su peor momento?

-Por suerte, los malos momentos han sido durante la preparación, luego las cosas han salido bien. Lo peor es que te comuniquen que no vas tú, sino otro compañero.

-Como pasa en 'Apolo 13'.

-Sí, se ve que está muy bien asesorada.

-¿'2001...' de Kubrick o 'Star Trek'?

-Prefiero 2001....

-Gagarin dijo al regresar: «He estado en el espacio y no he visto a Dios».

-Bueno, yo lo de Gagarin lo sabía como chiste. Pero, si uno tiene que tener una experiencia religiosa, es más fácil que sea en un colegio de niños pobres que en el espacio. La estación espacial no se presta a la mística.

-Y ahora usted rentabiliza en la Tierra su aventura espacial.

-Si, las inversiones tienen que valer para algo. Trabajo en una empresa de ingeniería, con capital vasco, que va a poner en órbita un satélite dentro de once meses para estudiar la Tierra.

-Pero no se ha retirado como astronauta

-No, sigo en la lista, aunque esté en excedencia.

-¿Ha dicho que sueña con ir a Marte?

-Eso fue sólo un titular. Es imposible, por la edad.

-¿Y a qué vamos a ir a Marte?

-Es un viaje largo, difícil, hay riesgo de no volver... Y eso es lo que ha hecho siempre la Humanidad, embarcarse en la aventura.

-¿La Luna ha perdido encanto?

-Nooo. Ahora China, India y Japón quieren ganar a EE UU en llegar allí otra vez. El problema es Europa, que no tiene esa ilusión por ser más, por hacer lo que nadie hace.

-¿...?

-Ahora mismo en esos países asiáticos la gente se pega por ser astronauta. Y en Europa ni siquiera se ha abierto un proceso de selección.

-Nuestro planeta está mal, pero ¿hay alguno mejor?

-No. Los hay bastante peores, pero lo que sí están es más libres, ja, ja... Y en algún momento habrá que ir pensando en emigrar. Lo verdaderamente necesario es dar cultura a la Humanidad para parar la explosión demográfica.