HOMENAJE. La cultura argentina tuvo un papel protagonista. / EFE
Cultura

Emotiva despedida a ritmo de tango de Fernán Gómez en el Español

El Gobierno ha concedido al actor, a título póstumo, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio

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Entre aplausos y lágrimas fue despedido el actor, director, dramaturgo, poeta y novelista Fernando Fernán Gómez, fallecido el pasado miércoles a los 86 años. Primero en el Teatro Español (donde no cabía un alma) y después en el crematorio de la Almudena (entre un puñado de amigos, la mayoría actores), el genial intérprete bajó definitivamente el telón de su propia vida, pues suyo fue el guión -letra y música- que le acompañó en las últimas horas.

Con el patio de butacas abarrotado de gente y el escenario inundado de coronas de flores, el cantaor granadino Enrique Morente -acompañado de un acordeonista- interpretó el tango Caminito, uno de los preferidos del autor. (Caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar...). Mientras sonaban los compases, una pareja bailaba en el escenario. También sonaron otros célebres tangos, como Cambalache y Mi Buenos Aires querido. Y es que Fernán Gómez tenía pasión por los tangos y por la cultura Argentina. Nieto de la actriz María Guerrero, el actor había nacido en Lima, capital de Perú, un 28 de agosto de 1921, pero fue inscrito en el consulado de Buenos Aires (su madre, la actriz Carola Fernán Gómez, se encontraba de gira por Iberoamérica). Conservó la nacionalidad de este país hasta 1970, año en que se nacionalizó español.

Su viuda, Emma Cohen, arropada en todo momento por sus amigas las actrices Nuria Espert y Pilar Bardem, cumplió escrupulosamente con las últimas voluntades de su marido. Centenares de personas se apiñaron en la plaza de Santa Ana -pegada al Teatro Español- para darle, entre vítores y sentidos aplausos, el definitivo adiós.

Brindis con vino

A las 12.30 horas llegaba el féretro al crematorio del cementerio de la Almudena. Alrededor de cien personas le estaban esperando. Unos operarios bajaron el féretro del furgón entre los aplausos de los presentes. Emma Cohen, Helena (fruto del primer de Fernando Fernán Gómez con la cantante María Dolores Pradera) y un reducido grupo de familiares y amigos, entre los que se encontraban Álvaro de Luna, Óscar Ladoire, Imanol Uribe. Analía Gadé, Marisa Paredes, Tina Sainz, Juan Diego y Mónica Randall, asistieron a la incineración. Algunos de ellos -ya centro del recinto y en un acto privado- pronunciaron frases y recitaron poesías.

Mónica Randall le calificó de «intelectual y caballero». Marisa Paredes alabó su «lucidez y sentido crítico». Segundos después de que el féretro, cubierto con la bandera anarquista, quedará reducido a cenizas, el grupo de amigos le dedicó un prolongado aplauso. En la sesión del Consejo de Ministros de este viernes, el Gobierno le ha concedido a título póstumo la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega definió a Fernando Fernán Gómez como un hombre «renacentista», una persona que reunió «las virtudes del humanismo».