La escasez de suelo en el casco histórico dispara el precio de los garajes hasta los 45.000 euros

Encontrar una plaza de aparcamiento privado en el casco histórico de la ciudad se ha convertido en un lujo asequible sólo para los bolsillos más privilegiados. La escasez de suelo, la importante población que soporta esta zona y los problemas que acarrea a los constructores la creación de nuevos estacionamientos subterráneos, se han convertido en los principales factores que han disparado los precios de los garajes y los alquileres de los mismos.

En la actualidad, las inmobiliarias cuentan con una escasa oferta a pesar de que la demanda es importante. Por este motivo, los precios son desorbitados y alcanzan cifras astronómicas. Según algunas oficinas consultadas, en la actualidad hay varias plazas disponibles, que se encuentran en una finca de nueva planta de la Plaza de España, así como en la calle Manuel Rancés, que tienen capacidad para un sólo vehículo. Los precios de estos estacionamientos oscilan entre los 45.000 y los 40.000 euros, lo que dificulta la venta de los mismos. De hecho, muchos de ellos llevan meses en los escaparates de las inmobiliarias sin que llegue a concretarse el interés de ningún cliente. Otras oficinas han tomado la decisión de no ponerlos a la venta.

Más caros son aún los garajes denominados «en jaula», ya que cuentan con un acceso exclusivo para el cliente y ofrece la posibilidad de almacenar otros enseres a su propietario. El coste de estos llegan a superar los 60.000 euros en la mayoría de los casos y son cada vez más difíciles de encontrar pues ya no se construyen.

Además, hay zonas del casco histórico donde es prácticamente imposible hacerse con una plaza para uso privado, como la Alameda o San Carlos.

Con más demanda

Otra de las opciones para los residentes es el alquiler, que obtiene mayor demanda que la compra a pesar de que los precios cada vez son más altos. Sin embargo, en este caso, los precios no distinguen la zona de extramuros de la de intramuros, aunque sí experimentan subidas y bajadas en función de la temporada.

Los más baratos-en torno a los 45 euros mensuales- son los aparcamientos al aire libre, por eso tanto Santa Bárbara como el que se ubica en el chalé de San Luis, en la Avenida principal, no cuentan en la actualidad con plazas disponibles para abonados. Los cubiertos se cotizan en torno a los 80 euros mensuales, aunque en el casco histórico ni siquiera a este precio es posible encontrar un abono disponible. De hecho, algunos cuentan incluso con listas de espera. El de Canalejas, por ejemplo, cuenta con 200 peticiones, de ahí que hayan cerrado la lista hasta dentro de algunos meses.

Por este motivo, muchos de los estacionamientos subterráneos han puesto a disposición de los residentes una serie de abonos con los que sólo se puede aparcar el vehículo por las noches, desde las 20:50 hasta las 10:10 horas. De este modo, consiguen dar una solución a los vecinos de la zona, que sólo necesitan dejar el coche por la noche.

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