Karel García presenta en La Lechera su primer disco, 'Hambre de quimeras'

Inspirado e influenciado por los grandes exponentes de la Nueva Trova como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o Vicente Feliú, Karel García empezó a componer allá por los años 80. Ahora, se lanza al mercado musical con su primer álbum en solitario, Hambre de quimeras, un disco tejido a través de sencillas melodías, bellos acordes y letras que reflejan sus inquietudes sociales y personales. Apadrinado por Silvio, a quien acompaña como artista invitado en su actual gira española, Karel García es uno de los máximos referentes de la llamada tercera generación de la Nueva Trova, grupo de artistas que beben de sus predecesores pero que presentan un género renovado aunque con el mismo protagonismo de los sonidos tradicionales cubanos. «Mis influencias son la guahira, el son, el bolero... Los músicos más jóvenes contamos las mismas cosas que los trovadores en los 60 pero de otra manera. Los temas, siguen siendo universales», afirma Karel García.

Esta noche repasará las principales canciones de su debut discográfico, en directo desde la Central Lechera, acompañado únicamente por su guitarra. Un concierto intimista con el que este joven músico se presenta por primera vez en la provincia. «He actuado en otros puntos de Andalucía, pero en Cádiz nunca», apunta entusiasmado este gran seguidor del cantautor portuense Javier Ruibal. «Hablar de él, son palabras mayores. Es impresionante por su madurez como artista, su voz... Tengo todos sus discos, además tenemos amigos comunes», reconoce el cantautor.

Considerado por algunos el relevo del maestro Silvio Rodríguez, Karel se confiesa enormemente agradecido por el apoyo que le ha prestado siempre el veterano músico, quien le cedió su estudio en 2004 para grabar Hambre de Quimeras y participó, además, en dos de sus canciones, Lo sensible se renueva, «un tema que escribí a los trovadores», y El mar, dedicada «a los balseros que nos dejaron en agosto del 2004». Según este artista, «Silvio es sin duda una pieza fundamental en mis influencias, además, él ha sido quien se ha preocupado por seguirnos a los jóvenes artistas y quien me ha invitado finalmente a cantar con él».

Aparte de esta importante colaboración, Karel ha contado con la participación de Vicente Feliú y otros jóvenes músicos de su generación como Yhosvany Palma, sin olvidar al pianista clásico cubano Frank Fernández.

Pese a que muchos de los cortes del álbum están impregnados de mensajes sociales, Karel García niega que se trate de un disco reivindicativo. «Es una forma de desahogarme de todo lo que me pasa diariamente, cada uno tiene una manera, yo lo hago a través de las canciones», apostilla.

Inicios

A finales de 1989, el trovador cubano Vicente Feliú ayudó a un autodidacta Karel García a canalizar sus inquietudes sociales y personales a través de la composición. Así, ya en los 90 empezó a tocar en las peñas de La Habana y en certámenes musicales de los aledaños. Una de sus grandes oportunidades le llegó cuando, junto a Compay Segundo y César Portillo de la Luz, Silvio Rodríguez lo reclutó para acompañarle en la recepción del premio Artista por la Paz que la UNESCO le concedió en el año 1997.

A pesar de no haber aterrizado nunca en Cádiz, Karel forma parte del habitual circuito de cantautores que recorre con frecuencia las principales salas de las capitales Madrid y Barcelona.

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