ALEGRÍA. Espontáneo gesto triunfal de María del Carmen Rodríguez mostrando las llaves desde su nueva vivienda.
CÁDIZ

Sangre joven para Puntales

Noventa familias estrenaron ayer sus viviendas de protección oficial en la calle Salvador Viniegra

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Por fin tengo mi piso», gritaba, asomada a la ventana, María del Carmen Rodríguez. Esmeralda Parrado se fundía en un abrazo con sus padres e hija porque «el nuevo piso supone poder quedarse en Cádiz y no seguir viviendo en San Fernando».

La entrega de llaves de las 91 viviendas protegidas de Procasa (Promoción y Gestión de Viviendas de Cádiz S.A.) en la calle Salvador Viniegra en Puntales desató la emoción entre los afortunados y supuso el fin de alguna que otra «pesadilla», como la de Antonia de los Reyes. «Gracias a Dios nos vamos ya de San Roque, en la finca donde falleció Jesús (María Mera López) al desplomarse el techo donde estaba trabajando el pasado mes de septiembre», decía con lágrimas en los ojos y besando las llaves. El padre, Juan de los Reyes Torres, ataviado con una camiseta roja, en cuyo rótulo se leía La Familia Reyes, confirmaba que el propietario del inmueble les estaba haciendo la vida imposible desde hacía años para que se fueran. «Siempre nos tenía rodeado de obras y escombros, ya estábamos hartos, pero al final ha merecido la pena la espera», decía al tiempo que recorría su nueva vivienda de tres dormitorios.

Con una sonrisa de complicidad, Inmaculada Rodríguez le confesaba al oído a su marido, Anselmo Torrecilla, que este había sido «un regalo de Reyes por adelantado», al tiempo que su suegro les animaba para aumentar la familia. «Ahora no hay excusas», decía.

Algunos, como José Manuel Bastardín y Milagrosa García, mostraban cierto malestar debido «al poco espacio y mala distribución de las viviendas». «El dormitorio principal es el más pequeño de todas las habitaciones, no me cabe el ropero», detallaba.

Un lugar comunicado

Durante el acto de entrega de llaves, la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez, valoró la ubicación privilegiada de las 91 viviendas protegidas de Campillo-Puntales, en la calle Salvador Viniegra y «los buenos acabados» de las mismas. «Un lugar incomparable de la ciudad que está bien comunicado con importantes equipamientos de futuro como el Hospital, la facultad de Medicina y el albergue juvenil, que además está rodeado de zonas deportivas, el paseo marítimo y el nuevo Mercadona», matizó.

La regidora recordó que, hasta la fecha, el Consistorio ha entregado más de 2.500 viviendas de estas características en Cádiz. «Nuestra política es construir viviendas en los mejores sitios de Cádiz como en Puntales, García de Sola, Varela y el Casco Histórico, entre otros con el fin de disfrutar de una ciudad integrada donde no hay zonas marginadas», aclaró.

Asimismo Martínez anunció que el Área de Urbanismo del Ayuntamiento tiene previsto construir 80 viviendas protegidas más entre Zona Franca, Loreto y Puntales, y que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) supondrá la transformación de algunos barrios de la ciudad que cuentan con viviendas de los años 40, 50 y 60. «Zonas en las que construiremos viviendas para jóvenes con opción a compra», dijo.

Las 91 viviendas de Puntales cuentan con plaza de garaje y cuarto trastero opcional. El precio medio que pagará cada propietario -hay viviendas de 1, 2, 3 y 4 dormitorios- ronda los 340 euros mensuales durante 25 años.

Los 13.000 metros cuadrados construidos en la calle Salvador Viniegra han supuesto una inversión de seis millones de euros, según detalló la alcaldesa.

jmvillasante@lavozdigital.es