Los consumidores gaditanos exigen más vigilancia y control ante la expansión de las clínicas de estética

La proliferación de centros de medicina y cirugía estética en la provincia ha ido aparejada en los últimos años de un crecimiento de la demanda de este tipo de tratamientos, asequibles al bolsillo medio gracias a las facilidades de financiación que ofrecen la mayoría de las clínicas.

Sin embargo, no todas cumplen los requisitos necesarios para ofrecer un servicio seguro y de calidad. Y eso hace que en la última década se hayan incrementado las denuncias relacionadas con este sector en las oficinas de las asociaciones de consumidores de la provincia. «El sector ha evolucionado tanto que en nuestras estadísticas tiene un apartado propio desde 1998 y las reclamaciones han ido en aumento», indicó Jesús Yesa, secretario general de la Federación de Consumidores en Acción (Facua Cádiz), quien informó de que el número de quejas anuales ronda la decena. Por eso, Facua exige a la Administración de Salud un mayor control de los centros de tratamientos estéticos, para evitar que se produzcan irregularidades.

«No hay que olvidar que son operaciones quirúrgicas, y que se está produciendo una competencia grande porque es un sector en auge. Nos preguntamos si la Administración está controlando ese auge y si tiene los medios suficientes para hacerlo», señaló el representante de la federación. Yesa subrayó además que las reclamaciones están motivadas por la insatisfacción del cliente con los resultados del tratamiento o con cuestiones anexas, que se derivan principalmente de la financiación de los gastos. Y reconoció que la mayoría de los casos que se tramitan se resuelven mediante acuerdos entre los clientes y las empresas, sin necesidad de acudir a los tribunales.

Apertura y seguimiento

Por su parte, fuentes de la Delegación de Salud de Cádiz aseguraron que la Inspección provincial desarrolla una labor de vigilancia y control para garantizar que todas las clínicas de estética que se encuentran en funcionamiento forman parte del Registro General de Centros Sanitarios de Sevilla, lo que significa que tienen la autorización de la Junta de Andalucía para ejercer su trabajo porque cumplen los requisitos necesarios.

Según las mismas fuentes, la Inspección supervisa la apertura de centros nuevos y después hace campañas de seguimiento con visitas rutinarias. Si detecta alguna irregularidad, se investiga y se inicia un expediente de infracción. Pero otro de los cometidos de este órgano es atender las denuncias de los ciudadanos y analizarlas para comprobar si los centros ofrecen servicios no autorizados, trabajan sin personal cualificado o incurren en cualquier otra falta sancionable.

A lo largo de este año Salud ha recibido una denuncia contra un centro de El Puerto, pero no fue susceptible de iniciar un expediente de infracción. Además, en una inspección rutinaria en una clínica de Chiclana se descubrió que ofertaba una consulta de medicina estética y nutrición sin autorización de la Delegación provincial, por lo que se levantó un acta de infracción.

Lo fundamental a la hora de acudir a uno de estos centros es asegurarse de que cuentan con la autorización de la Administración y de que funcionan correctamente. Según apuntó el presidente del Colegio Médico de Cádiz, Ricardo Miranda, los pacientes deben informarse de que quienes los atienden son médicos titulados, con la especialidad correspondiente (Cirugía Plástica Reparadora y Estética). Y eso evitará que se pongan en manos de personal sin cualificación.

La institución colegial de la provincia tiene entre sus cometidos colaborar con la Inspección de Salud e informar cada vez que sepa de alguna irregularidad. Miranda reconoció que «los centros de estética van proliferando y en ocasiones aparecen de forma clandestina» y aclaró que el Colegio denunció en 2006 a dos clínicas de San Fernando y El Puerto por trabajar supuestamente sin autorización.

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