TRANQUILO. Rijkaard confía en reconducir la situación. / AFP PHOTO
COPA DEL REY

El Alcoyano-Barça interrupe los rumores de crisis en el seno del club azulgrana

El seno del FC Barcelona no ha digerido aún la última derrota liguera del primer equipo y casi sin tiempo a que culmine ese proceso los hombres de Frank Rijkaard se enfrentan hoy martes, al modesto Alcoyano (Segunda B) en el partido de mayor interés de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

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El técnico holandés moverá el banquillo para ese partido en el estadio del equipo alicantino, que figura en puestos de descenso y que es más conocido popularmente por sus altas dosis de moral.

Con el ánimo por las nubes recibirá, pues, el Alcoyano al poderoso Barça, en un duelo desigual pero que sólo el deporte del fútbol puede convertir en parejo.

Otros dos partidos se jugarán hoy, con especial referencia al Denia-Sevilla, de claro color andaluz, y el Hércules-Athletic de Bilbao.

Este último llega en un buen momento para el Hércules, que transita con buen pie por la Segunda división, y en peor situación para el club bilbaíno, a quien le cuesta extraer puntos fuera de su estadio.

Mañana miércoles se disputarán otros seis encuentros de los dieciseisavos. La eliminatoria se completará en el mes de diciembre (los días 12 ó 19) por el aplazamiento de los partidos en los que intervengan clubes cuyos jugadores hayan sido llamados por sus selecciones nacionales de otros continentes.

Rijkaard pide actitud

Frank Rijkaard, técnico del Barcelona cada vez más cuestionado, reclamó ayer lunes a sus jugadores una «mejor mentalidad» para sacar adelante los partidos fuera de casa. «Hay futbolistas que han rendido por debajo de su nivel», confesó el holandés.

A juicio de Rijkaard, sólo es cuestión de cambiar «pequeños detalles» porque la forma de jugar del Barça agrada tanto a la afición como a los propios miembros de la plantilla y el cuerpo técnico. Ante los pésimos resultados como visitante, con sólo un triunfo y en feudo del colista Levante, el holandés dijo tener la clave: «tenemos que mejorar el trabajo de equipo, hacerlo todos igual; no es una cuestión de calidad, sino de mentalidad».

Rijkaard admitió, seguidamente, que en los partidos lejos del Camp Nou algunos hombres no han dado la talla exigida y esperada, pero no dio nombres. El holandés se mostró seguro de si mismo, convencido de poder reconducir la situación.