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« Miguel Arias Cañete Soy el fontanero de Rajoy»

Anda por España viendo a los empresarios y lleva un extintor pensando quizá en los fuegos que deberá apagar si su mujer, una Domecq de las de toda la vida, se entera de los destrozos causados a uno de sus coches de época en un rally. Al secretario de Economía del PP le pierde la velocidad.

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-¿Cómo andan sus números?

-Pues raspados.

-Como Esperanza Aguirre, ¿se las ve y desea para llegar a fin de mes?

-No. Yo llego siempre a final de mes, pero no con mucha holgura. Entre lo que le doy a mi mujer y me gasto, la cuenta... Por fortuna no sufro las tensiones de muchos españoles, con los que hay que ser solidarios.

-Su mujer se lo predijo un día: 'Serás ministro'. ¿En qué más acostumbra a dar en el clavo?

-En todo.

-Consorte de Micaela Domecq, ¿se ve más como un chulapo madrileño o un señorito de Jerez?

-Yo me veo más como madrileño. Los jerezanos tienen un carácter peculiar, pero en Jerez no hay señoritos, hay señores.

-Copropietaria su esposa de la ganadería Jandilla...

-Lo fue... Porque la vendió.

-¿Se siente Cañete bravo?

-Bravo soy, pero no por toro, ¿eh? Me gusta enfrentarme a los problemas de frente.

-¿Bravo y noble como los astados?

-Sí, sí. Yo soy más bien como un Juan Pedro, de esos que van siempre a la muleta y no al tobillo u otras partes del torero.

-¿Embiste a las primeras de cambio?

-Desgraciadamente, sí; entro a todos los trapos.

-¿Está acostumbrado a apagar muchos fuegos?

-Todos los días. Recio y campurriano, ¿soy el fontanero de Rajoy!

-«En la orquesta de Solbes hay gente enloquecida». ¿La banda de Rajoy anda más cuerda?

-Somos y estamos bastante más sobrios. Por las cosas que hacen, a veces parece que se han tomado una copita de vino.

-A su líder, Rajoy, ¿le evitará disgustos dejando de correr en el Jarama, como hacía con Aznar?

-No, no. Sigo corriendo con buenos resultados. Montando a caballo no soy demasiado bueno, pero conduciendo coches no soy malo, pese a que en el rally de Portugal destrocé un Austin. En cuanto vea la factura mi mujer...

-¿Se cree una gran figura?

-No. La tengo ¿antiaerodinámica!