MARCADO. Víctor García intenta llevarse el balón en una jugada en el que le tapan dos adversarios del cojunto lepero. / LA VOZ
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Un punto inmerecido pero válido

El San Fernando completó un partido mediocre y se topó con un San Roque de Lepe que se presenta muy fuerte en su fuedo durante la actual temporada Tras el empate de Javi Muñoz, los azulinos pecaron de falta de ambición

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El San Fernando sólo sumó un punto en su visita a Lepe, en un partido marcado por las continuas protestas de los locales a la actuación arbitral. El conjunto de la Isla, eso sí, completó un mediocre encuentro y se topó con un equipo fuerte en su feudo en la actual temporada.

El San Roque salió muy centrado en la primera parte y el San Fernando nunca dio muestras de ser el equipo teóricamente superior que refleja su presupuesto.

Con un Cantos erigido en líder del equipo onubense, Nerva y Capi entraban por las bandas cada vez que querían y fruto de su dominio llegó el primer gol del encuentro, cuando Nerva empujó por dos veces el balón para anotar el gol desde el área pequeña y firmar su segundo tanto de esta temporada.

El San Fernando respondió con disparos desde lejos, disparos que casi siempre se iban desviados o bien se topaban con las manos de Cristian, titular por segunda ocasión consecutiva. La respuesta de los gaditanos en la segunda del primer periodo fue poco convincente.

Especulando

En la segunda mitad, el San Fernando quiso demostrar su superioridad teórica y empató cuando Javi Muñoz empujó a la red el balón desde el área pequeña, después de quedar el balón suelto. Lejos de seguir por este camino en la media hora larga que quedaba, el equipo visitante se dedicó a especular y hasta el final el San Roque empujó con ganas. Más aún, los locales firmaron sus mejores momentos de fútbol, pero el marcador no se movería, en parte porque el colegiado Trasmonte García, que había expulsado en el 72 a Avilés, señaló el final del partido cuando Raúl encaraba al portero del mismo nombre. En ese momento Antonio Iriondo pudo respirar tranquilo, ya que si bien se aspiraba a los tres puntos, mejor llevarse uno que no volverse a casa de vacío.