Sociedad

Ellos, también a la última

Aunque el estereotipo de la perfecta lolita se dirige principalmente a las chicas, en los últimos años, la afición y el gusto por los escaparates no es ya cuestión de sexos. Y no es hablar de la manida etiqueta de metrosexuales, sino de chicos, no sujetos a ninguna condición estética, que cada vez llenan más las plantas de moda masculina. Así lo confirma el encargado de la tienda Springfield de la calle Columela, Javier Gómez. «Los chicos sí que se interesan también por la moda. Nos piden consejos sobre lo que se lleva», afirman.

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Esta nueva corriente social se constata con echar un simple vistazo a la tienda. En ella, además de los jóvenes habituales a los que les gusta la ropa sport de la firma, se ven adolescentes que no sólo se paran a ver sudaderas y camisetas, sino que ojean interesados pitillos, chaquetas y camisas de última moda. «La mayoría buscan modelos para salir por la noche el fin de semana», explica el encargado mientras en la caja se arremolinan clientes que siempre van a la moda.