El Barcelona aprovecha la ayuda del colegiado para doblegar al Almería

Un Barça muy plano sacó provecho de dos clamorosos errores de Ayza Gámez para superar a un recién ascendido como el Almería por 2-0. Los azulgrana iniciaron su cuenta realizadora con un tanto de Henry en fuera de juego, mientras que lo cerraron con una inexistente pena máxima convertida por Messi. Pasado un cuarto de hora nadie podía creerse que la UD Almería visitaba por primera vez el Camp Nou. Los andaluces empataban a todo con el Barça. Una tarjeta para cada equipo y un disparo entre los tres palos completaban la estadística de catalanes y andaluces. Ese balance era positivo para los visitantes pero extremadamente negativo para los locales.

El Barça estaba apagado. La presión individual del Almería sobre la medular azulgrana y la capacidad de los de Unai Emery para achicar los espacios anulaban los insípidos intentos locales. El derroche físico andaluz era brutal. Tan sólo la fortaleza del reaparecido Touré Yayá y la clase de Iniesta eran capaces de darle algo de respuesta al planteamiento foráneo.

La incapacidad del Barça se ponía de manifiesto en un Camp Nou que añoraba las diabluras de Messi. Los mismos que giraban la cabeza hacía el banquillo azulgrana esperando la entrada en escena del argentino también se encrespaban con la penumbra que engloba la figura de Ronaldinho. El brasileño está sufriendo. Se siente incapaz de desbordar y su magia sigue desvaneciéndose. Tanto que sólo opta por asistir a sus compañeros. Una de sus intentonas la abortó de forma errónea el asistente cuando Henry ya entraba en el área rival.

El Almería se sentía cómodo aunque sin mordiente ofensiva. Su mejor aproximación la cortaba Puyol lanzándose como un poseso para evitar el disparo de Negredo. Touré Yayá se sumó a la generosidad de su capitán con un providencial robo en el centro del campo que generó el primer tanto local. Giovani chocaría con Cobeño en su intentona de aprovechar el pase del marfileño. El rebote acabaría en el pie derecho de Henry que, en fuera de juego, marcaría su primer tanto como azulgrana en el Camp Nou.

Alegría andaluza

Unai Emery aprovecharía el descanso para ampliar su punto de mira. El Almería quería buscarle las cosquillas al Barça. Crusat tuvo la igualada en su cabeza. La valentía andaluza chocaba con la apatía azulgrana. Su lentitud imposibilitaba aprovechar los espacios abiertos por el cuadro visitante aunque su espesor general no le impedía generar alguna ocasión fruto de su innegable calidad. A Rijkaard le alarmaba que un remate de Iniesta fuese el único bagaje ofensivo de su equipo a la media hora de la segunda mitad. Ese temor ante la escasa ventaja de su equipo motivó la puesta en escena de Messi en lugar de un errático Ronaldinho.La entrada del argentino coincidió con la exhibición casera de Ayza Gámez. De un penalti justito de Márquez sobre Negredo a uno inexistente de Bruno sobre Giovani. El árbitro valenciano tomó la decisión incorrecta para que Messi ampliara su racha goleadora cerrando la insípida victoria azulgrana.