INTENTOS. Una de las pequeñas tortugas en su primer chapuzón.
Contraportada

El retorno de las bobas

El CSIC pretende repoblar la costa andaluza y ha soltado decenas de pequeñas tortugas previa parada en El Puerto

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si todo va bien, dentro de unos años no será extraño volver a toparse en las costas andaluzas con una de ellas. Técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) liberaron ayer en las Amoladeras, en Cabo de Gata, 39 ejemplares jóvenes de tortuga boba caboverdiana -procedentes de El Puerto- con el objetivo de evaluar la viabilidad de reintroducir esta especie en el litoral español. Carlos Carreras, investigador de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla, explicó a los periodistas que esta actuación, que forma parte del proyecto de investigación emprendido en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, arrancó el martes, jornada en la que se produjo la suelta de los primeros 19 ejemplares de un año de edad.

Tras comprobar el comportamiento de estas tortugas -que en todos los casos se sumergieron sin dificultad en el mar y, en unas dos horas, se alejaron de la costa algo más de tres kilómetros-, ayer se produjo la segunda y, en principio, última liberación. Sobre las 13.00 horas, una veintena de ejemplares trasladados a Cabo de Gata desde el centro de investigación biológica del CSIC en el Puerto fueron soltados al mar tras haber pasado en cautividad su primer año de vida, considerado por los expertos uno de los más delicados para la supervivencia.

Estos individuos, que han alcanzado ya una robustez suficiente como para no temer por su vida, están dotados de un microchip de identificación subcutáneo que, en el caso de algunos ejemplares -doce de los veinte liberados, por ejemplo- se complementa con diversos tipos de emisores que permiten a los expertos conocer tanto la posición como la profundidad a la que se encuentra el animal.

De este modo, los técnicos podrán analizar en adelante el comportamiento de los jóvenes ejemplares liberados en aguas de Cabo de Gata, donde además los expertos efectuarán rastreos periódicos en barco para comprobar que ninguna de las tortugas ha desviado su rumbo y ha vuelto al arenal del que partió.

Esta liberación constituye uno de los episodios «vitales» del proyecto emprendido hace cuatro años por el CSIC para evaluar la viabilidad de reintroducir en el litoral español esta especie amenazada, algo que determinarán los aproximadamente quince participantes en la iniciativa hasta diciembre, cuando se espera ultimar el informe de conclusiones. Por otra parte, y también dentro de este proyecto, las 54 crías de tortuga boba que nacieron desde el 19 de octubre en Cabo de Gata partieron hoy hacia el centro de investigación del Puerto, donde crecerán en cautividad hasta que estén preparadas para volver al arenal en el que el 1 de octubre se depositaron 80 huevos procedentes de la república de Cabo Verde.

Carreras ha asegurado que esta fase del proyecto se ha desarrollado según las expectativas previstas, puesto que el número de ejemplares nacidos respecto a la cantidad de huevos depositados supera por escaso margen las previsiones para un nido natural.