CAMBIOS. Tras el varapalo de la UE, el futuro de VW puede estar en manos de Porsche. / REUTERS
Economia

El Tribunal de la Unión Europea declara ilegal la ley que protege a Volkswagen

La sentencia abre la vía a la toma de control de la sociedad por parte de Porsche, que tiene el 31% de las acciones

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El Tribunal de Justicia de la UE, con sede en Luxemburgo, falló ayer que la denominada Ley Volkswagen, por la que el Estado alemán y el Estado federado de Baja Sajonia se arrogan derechos especiales en las decisiones estratégicas del principal constructor automovilístico europeo, no se atiene a derecho comunitario y debe ser derogada. La sentencia de la Corte convalida en parte las tesis de la Comisión Europea, que recurrió la controvertida disposición legal en marzo de 2005 con gran disgusto de las autoridades alemanas. El Tribunal aprecia el argumento de que la susodicha disposición legal constituye una restricción injustificada a la libre circulación de capitales, pero no que viole la libertad de establecimiento, consagrada, como aquella, por los Tratados. La sala considera que la Comisión no ha argumentado suficientemente esta última imputación.

El obstáculo a la libre circulación de capitales lo efectúa la ley cuestionada mediante la limitación del derecho de voto de los accionistas al 20%, independientemente del volumen de su participación en el capital de la sociedad. Simultáneamente, el establecimiento de una minoría de bloqueo para toda decisión estratégica también de un 20% permite a las autoridades públicas ejercer un control absoluto sobre las grandes decisiones de la empresa, ya que Baja Sajonia cuenta con un 20,8% del capital, lo que le confiere automáticamente derecho de veto. Puede, por ejemplo, frenar cualquier oferta pública de adquisición.

Un fallo que no sorprende

«El Tribunal constata -asegura la sentencia- que consideradas en su conjunto las disposiciones cuestionadas permiten al Estado federal y Baja Sajonia ejercer, con una inversión menor que la que reclamaría el derecho común, una influencia sustancial en la sociedad Volkswagen. Esta situación puede disuadir a los inversores directos de otros Estados miembros» (de la UE).

El fallo de la Corte no sorprende. De hecho en su génesis, allá por 1960, la Ley Volkswagen fue diseñada para evitar que la empresa cayera en manos extranjeras. El abogado general de la Corte, Dámaso Ruiz Jarabe, estimó en febrero de este año, en sus conclusiones sobre el caso del que actúa como relator, que el recurso de la Comisión estaba plenamente justificado, y en sus dos aspectos centrales: las vulneraciones a las libertades de establecimiento y de circulación de capitales. El Tribunal, en cambio, sólo ha estimado la segunda de estas razones.

Las autoridades alemanas han sido siempre conscientes de que la Ley Volkswagen vulneraba el derecho comunitario y el ex canciller Schröder, quien, en su día, fue miembro del consejo de gobierno de la empresa, en tanto que presidente de Baja Sajonia, se empleó a fondo para frenar la apertura de procedimiento por parte de las autoridades comunitarias.

Ayer, el portavoz de Mercado Interior, Oliver Drenes, manifestaba que «la Corte ha confirmado que las autoridades públicas no deben disponer de derechos especiales en compañías privadas», o golden shares, que consideró abocados a la desaparición.

El fallo del Tribunal abre la vía a la toma de control de VW por parte de Porsche, que detenta ya un 31% de los títulos y que podría aumentar su participación los próximos meses. La firma de automóviles de lujo celebró el pronunciamiento judicial y declaró que tenía gran interés en poder ejercer todos sus derechos en la compañía. Tal vez por ello, sus títulos subieron ayer en Bolsa mientras los de Volkswagen caían. La decisión judicial no sentó bien a los sindicatos. Tanto el comité de empresa de VW como la poderosa central IG Metall pidieron el mantenimiento de la norma, aunque, eso sí, adaptada al derecho europeo.