El G7 intenta calmar las turbulencias financieras y las tensiones cambiarias
En un contexto de menor crecimiento, tensiones cambiarias y las contagiosas turbulencias financieras originadas por el fiasco del subprime, los responsables económicos del Grupo de los Siete (Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón) se reunieron ayer en Washington con la esperanza de ofrecer un mensaje tranquilizador ante estos retos sin fronteras. En la agenda figura de forma prominente la caída del dólar y el fortalecimiento del euro.
Actualizado: GuardarAntes de la publicación de un comunicado final, el secretario adjunto del Tesoro de Estados Unidos, David McCormick, indicó que «las condiciones en los mercados financieros han comenzado a estabilizarse en algunas áreas, aunque reconocemos que llevará algo de tiempo para superar las dificultades recientes».
Aunque sobre las diferencias cambiarias no se esperan grandes decisiones en esta cita, que sirve como preludio de la asamblea conjunta del FMI y del Banco Mundial, un punto de consenso podría ser el cada vez más compartido resentimiento ante la percibida infravaloración del yuan y las ventajas que esta situación otorga a las exportaciones de China. Como prueba, el alza del déficit comercial de la UE con este país, que ha crecido el 25% en siete meses.
