La huerta de la calle Adelfa

Caminar por la calle Adelfa, a la altura de la plaza Cervecera, se convierte casi en una aventura para el viandante que tiene que sortear las ramas de los árboles que impiden el paso y que casi rozan las aceras. En las zonas ajardinadas las plantas silvestres han crecido a su libre albedrío, tanto que muchas superan el metro y medio de altura. Algo que habla a las claras de «la escasez de podas que existe en esta calle». Unas zonas verdes en las que también imperan las botellas y bolsas de plástico, latas de refresco y demás desperdicios. Las papeleras también rebosan de basura ante la mirada impotente de los residentes que aseguran que esta no es la mejor imagen que los turistas se llevan de Cádiz. «Aquí no hacen nada. No limpian las aceras, ni las plantas y árboles reciben ningún tipo de mantenimiento. Además, cada vez que llueve hay una peste a cañerías que no se pueden abrir las ventanas porque el alcantarillado no chupa el agua», comenta Carlina Ares, una vecina que viene de comprar de un supermercado cercano.

El estado de los jardines tampoco pasa desapercibido para los trabajadores de los alrededores. María Ángeles Carrasco considera que «los jardines están fatal», al tiempo que su compañera Marilo reconoce que «la plaza siempre ha estado mal».

Pilar Ortuño matiza que en los tres años que lleva viviendo en Plaza Jerez «sólo han podado una vez».

Catalina, otra vecina de nacionalidad checa que pasea con sus perros, confiesa que nunca ha visto a los operarios de Medioambiente por la zona.

Los vecinos también denuncian la poca limpieza que existe en los jardines de la avenida de La Coruña, un lugar que fue inaugurado hace unos meses y en donde se ubica la nueva oficina de turismo, que se ha convertido en «un cagadero de perros», según Alfonso Condemarín.

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