Estados Unidos amplía las sanciones a Birmania

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha anunciado nuevas sanciones contra la Junta Militar de Birmania, ha instado a los países vecinos, especialmente China y la India, a actuar contra ese régimen. Bush ha anunciado estas medidas acompañado de su esposa, Laura, quien, según ha reconocido, ha sido una de las más activas en su intento de concienciar a la opinión publica estadounidense sobre la violación de los derechos humanos que se cometen en Birmania.

EEUU ampliará el número de dirigentes birmanos a los que ha aplicado la congelación de activos y la prohibición de viajar al exterior, en tanto que intensificará los controles sobre las exportaciones birmanas, ha señalado. Ésta es la segunda ocasión en menos de un mes en que Bush anuncia medidas contra el Gobierno de ese país del sudeste asiático.

La anterior fue el pasado 27 de septiembre, en un momento en que Birmania registraba el levantamiento popular contra la dictadura militar, que ha originado graves disturbios, cientos de encarcelamientos y decenas de muertos. En la primera acción contra el régimen birmano, la Casa Blanca impuso sanciones económicas contra 14 miembros de la Junta, que consistían básicamente en la prohibición de realizar transacciones financieras con EEUU y la congelación de los activos financieros bajo jurisdicción de este país.

Preocupación por los derechos humanos

Hoy, en una declaración leída en directo ante las cámaras, Bush ha anunciado que se amplían las sanciones a un mayor número de dirigentes birmanos como medida de presión ante la represión que han ejercido en las últimas semanas. "Muchos monjes han sido golpeados y asesinados. Miles de manifestantes por la democracia fueron arrestados",ha dicho el presidente de EEUU, que ha estado acompañado además por la secretaria de Estado, Condolezza Rice.

"El Gobierno de Birmania sigue desafiando la petición del mundo de que detenga su depravada persecución", declaró Bush, que ha pedido a los países del entorno que también ejerzan su presión en la medida en que les sea posible. La pasada semana, la primera dama de EEUU, Laura Bush, anunció en un artículo de opinión publicado en el diario económico "The Wall Street Journal" que Washington preparaba nuevas sanciones contra el Gobierno de Birmania (Myanmar).

Desde el inicio de las protestas en agosto, Laura Bush ha expresado públicamente su preocupación por la evolución de los acontecimientos en Birmania, e incluso ha llegado a comunicarse por teléfono con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para instarle a que esa organización mundial actúe con prontitud.