Félix Carnero

Por ejemplo, no debió ser muy agradable, como director deportivo que es, no saber absolutamente nada de la destitución de García Remón, habiendo hablado con el míster en el vestuario nada más acabar el partido ante el Granada 74. Por lo que no fue Remón el único en no saber nada. Tampoco sabía nada ni estuvo presente en las negociaciones con Jose González, que veo bien que la parte económica la llevase Moisés Israel, pero la deportiva es competencia suya. Cuando en la mesa de la tertulia uno de los invitados es una persona conocida y con mayor o menor relevancia en el Cádiz, la tertulia deja de ser tertulia y pasa a ser una gran entrevista con muchos entrevistadores y un bombardeo de preguntas constantes, en la que el objetivo de esas preguntas es intentar salir más o menos airoso de todas ellas.

Bueno, pues en esta especie de tercer grado al que sometimos ayer a Carnero, era lógico que se le preguntara por el inquilino del banquillo. Si va a venir otro, si continuará Calderón de forma definitiva y hasta que los resultados decidan (ya saben, la ley no escrita del fútbol) o si por el contrario seguirá como entrenador interino.

La verdad es que no nos quedó claro nada, o mejor dicho, nos quedó muy claro que aquí nadie sabe nada, porque es imposible saber algo dada la situación actual. Da la sensación de que todo el mundo dentro del club sigue haciendo su trabajo diario, y nunca mejor dicho diario, el del día de hoy. Sin pensar en que ocurrirá mañana. Es decir, Calderón dirige el entrenamiento de hoy sin pensar más allá del partido frente a Las Palmas, Félix a seguir viendo fútbol y a las secciones inferiores y el resto de trabajadores exactamente igual.

Afortunadamente, todos siguen desempeñando su labor como si nada hubiera pasado, que sí que está pasando y mucho. En parte saben que el futuro del Cádiz pasa porque la actividad no cese, pero la principal es la que menos debe fallar, es decir que el equipo empiece a subir puestos de la clasificación a la voz de ya. Y punto.