La cadena de cafetería estadounidense Starbucks retirará alrededor de 250.000 tazas de plástico fabricadas en China. /ARCHIVO
en Estados unidos

La cadena 'Starbucks' retira 250.000 tazas de plástico fabricadas en China por riesgos

La compañía asegura que, en el caso de romperse, los bordes pueden ocasionar cortes a los niños o asfixia en el caso de tragar algún fragmento

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Los productos fabricados en China vuelven a situarse en el centro de la polémica. En esta ocasión, la cadena de cafetería estadounidense Starbucks ha anunciado que retirará alrededor de 250.000 tazas de plástico fabricadas en China y distribuidas exclusivamente en EEUU por el riesgo que pueden representar para los consumidores.

La Comisión federal para la Seguridad de los Productos de Consumo ha informado de la decisión voluntaria de la compañía de retirar el producto por el riesgo de que, en el caso de romperse, los bordes pudieran ocasionar cortes a los niños o asfixia en el caso de tragar algún fragmento. Asimismo, el organismo recomendó a los padres la inmediata retirada del producto del alcance de los menores y su devolución a Starbucks.

La Comisión ha explicado que "Starbucks ha sido informada de siete casos de ruptura de las tazas, incluyendo dos ocasiones en las que los niños mostraron signos de asfixia por fragmentos desprendidos, aunque por el momento no ha habido informes relativos a heridas".

La retirada afecta a cuatro modelos de tazas: Dot Red Ladybug; Dash Green Turtle; Bunny Pink; y Chick Yellow, vendidas por Starbucks exclusivamente en EEUU entre mayo de 2006 y agosto de 2007 a un precio aproximado de 6 dólares (4,24 euros).

Retirada de productos de Sony y Mattel

La empresa Sony ya anunció hace unos días la retirada de más de 60.000 trenes de juguete fabricados en China tras descubrir que las pinturas empleadas en algunas unidades contenían niveles excesivos de plomo según la legislación de Estados Unido.

La compañía estadounidense Mattel también se ha visto envuelta últimamente en un grave problema por la retirada del mercado de 21 millones de juguetes defectuosos, procedentes de sus factorías en China. En este caso y tras un cruce de acusaciones, la companía juguetera terminó por pedir disculpas a China por haberle responsabilizado del exceso de plomo en las pinturas y reconoció errores en el diseño de los juguetes.