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La familia del joven lebrijano atropellado este verano en Conil clama justicia

Adrián Vázquez lleva dos meses en coma en el Puerta del Mar después de que un coche lo arrollara y, según los testigos, se diera a la fuga

m. almagro
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Adrián Vázquez lleva dos meses en coma. Y su familia, dos meses de constante preocupación y, además, mucha «indignación». «Están rotos. No se despegan de su lado», cuenta un tío del joven lebrijano que el 24 de julio fue arrollado por un coche en Conil.

Todo ocurrió muy rápido. Eran alrededor de las siete de la mañana cuando Adrián y dos de sus amigos que pasaban juntos las vacaciones en la localidad gaditana, decidieron ir a ver amanecer a la playa. Pero, cuando llegaron al Paseo Marítimo, la aventura tornó a drama en cuestión de segundos. El joven, de 25 años, atravesaba la calle por un paso de peatones cuando un coche «a gran velocidad» se lo llevaba por delante y del fuerte impacto lo desplazaba unos diez metros.

Según los amigos de la víctima y como reza en la denuncia que presentó el padre de Adrián al conocer los hechos, el conductor lejos de socorrerlo «no frenó después del atropello y siguió circulando».

El conductor, un joven natural de la localidad, sí acudió a la Comisaría de la Policía Local «tres o cuatro horas después» para reconocer su autoría. Pero, la familia de la víctima denuncia que «a pesar de su clara actitud negligente y temeraria» no fuera detenido entonces ni que se le retirara el carnet de conducir. El ahora denunciado está actualmente en libertad imputado por un delito de lesiones por imprudencia.

«Pasividad»

«Es indignante», lamenta el tío de Adrián. «Mientras que la familia del conductor se ha pasado el verano por ahí, de fiestas y barbacoas, sin ni siquiera preocuparse por mi sobrino y su estado, nosotros no hemos salido del hospital preocupados porque Adrián salga de todo esto». Además, acusan a la Policía Local de Conil de «permitirlo», y de haber actuado con «pasividad ante tan graves hechos».

En la demandapresentada ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Chiclana, el padre de la víctima pide que se impute al responsable de los hechos «un delito de conducción con manifiesto desprecio a la vida de mi hijo». La familia exige que se abra una investigación sobre todo lo que ocurrió aquella mañana y se depuren las responsabilidades tanto del autor como de los agentes. «Lo que no puede ser es que esto quede así, que temamos por la vida de mi sobrino y que no haya pasado nada. No entendemos esta justicia. Hay una familia completamente rota y alguien tendrá que hacer algo».

Tras el siniestro, Adrián fue atendido por los servicios de emergencia y llevado al Hospital de Puerto Real donde se le estabilizó y se le trasladó al Puerta del Mar donde lleva casi dos meses. «Está estable, en planta pero sigue en coma. Los médicos nos dicen que poco a poco, que su recuperación será lenta y que tengamos paciencia porque ha podido sufrir lesiones importantes».

Apoyo en las calle y en las redes

El caso ha movilizado a mucha gente. Justo este sábado en el mismo lugar donde ocurrió el siniestro, cientos de personas llegadas de autobuses fletados de Lebrija, El Cuervo y Jerez, se manifestaban para clamar justicia y apoyar a la familia en estos duros momentos.

Adrián, durante sus vacaciones.
Adrián, durante sus vacaciones.

También a través de las redes sociales el apoyo al joven lebrijano ha sido multitudinario. En internet más de 8.000 personas han firmado, a través de la página charge.org, la petición 'Justicia para Adrián'. «Desde aquí pedimos a las autoridades y al Gobierno de España que el autor pague por lo que ha hecho. No es justo que mientras la familia de Adrián esté sufriendo por el estado de su hijo, el culpable siga en libertad y además con la conciencia tranquila después de haberse dado a la fuga en el momento del accidente», afirman.

Adrián Vázquez, profesor de Secundaria, acababa de aprobar con plaza las oposiciones.«Estaba feliz, radiante. Es una persona maravillosa con cientos de amigos», cuenta su tío José María. Amante del deporte, los viajes y de la lectura, su familia confía que pronto se haga justicia con él y que todo se quede de una vez en una tremenda pesadilla.

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