Los papales de la CIA
Los espías de la CIA, con Borbolla, Escuredo y el PA bajo lupa
A los americanos no se le escapó la muerte de García Caparrós ni las manifestaciones por la autonomía ni, tampoco, la figura de Escuredo
Los informes de la CIA no pasan nada por alto. De las manifestaciones para pedir plena autonomía para Andalucía tampoco a los movimientos políticos en los despachos. Así, en un cable del servicio nacional de Inteligencia de EEUU del 8 de diciembre de 1977 , los espías americanos recogen problemas de orden público en Málaga. «Los incidentes como el de las revueltas de Málaga donde oficiales de la Policía no permitieron a los manifestantes proautonómicos izar una bandera andaluza cesarán cuando los ayuntamientos estén gobernados por cargos elegidos democráticamente», analiza el informador.
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Los disturbios de los que habla el informe no son otros que los que acabaron con la muerte de Manuel José García Caparrós en la capital de la Costa del Sol durante las manifestaciones en favor de la autonomía para Andalucía. Una bala acabó con la vida del joven de 19 años afiliado a Comisiones Obreras que marchó, junto a otros miles de malagueños, convirtiéndole en un símbolo de la lucha de Andalucía.
Pero hay más. El extracto del informe de la CIA habla de otra persona. De Juan Manuel Trinidad Berlanga , el joven que escaló la fachada de la Diputación de Málaga durante la misma manifestación para, como cuenta el espía americano , izar la bandera andaluza.
El Partido Andalucista
En otro informe de noviembre de 1982 titulado «España: el nuevo sistema de partidos» , los americanos analizan cómo el PSA, más tarde PA había pasado de tener 325.000 votos en 1979 a ser «una fuerza extraparlamentaria» en 1982, algo de lo que se alegran en Washington. « Creemos que esto disipa uno de los grandes peligros de la democracia en España : que el desarrollo de las regiones derive en la aparición de partidos nacionalistas que debiliten a los partidos nacionales».
En otro informe confidencial, esta vez de mayo de 1983 que se titula «España: Regiones autónomas y estabilidad política », los informadores americanos establecen que «en Navarra, Galicia y Andalucía hay un sentimiento regional popular pero no independentista o antiespañol ». En el caso de Andalucía, el informe explica que en la región hay «apoyo a su cultura y la percepción de sentirse maltratados por Madrid », además de un «deseo moderado de descentralización del Estado».
Dicho informe también habla de Rafael Escuredo, entonces líder del PSOE en Andalucía y presidente de la Junta. «El único líder regional que es un actor político relevante [...] Esto es un triunfo personal [...] porque como presidente de Andalucía ha conseguido grandes niveles de influencia y reconocimiento».
Sobre los andalucistas, el documento establece que «son el único partido regional relevante fuera de Cataluña o el País Vasco », partido al que tacha de «radical» en su discurso pero de «pragmático» en sus actos, lo que contribuye a su «colapso político» .
