INUNDACIONES EN MÁLAGA
Los pueblos más afectados por las riadas exigen al Gobierno que la ayuda llegue de inmediato
Los alcaldes de la «zona cero» abandonan «cautelarmente» las protestas pero vigilarán que el Ejecutivo cumpla ya
Las movilizaciones llevadas a cabo en las localidades de la «zona cero» de las riadas que hace dos semanas asolaron buena parte de Andalucía han surtido su efecto, aunque aún tiene que concretarse. Ayer viernes, el Consejo de Ministros aprobó por fin la declaración de las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz como Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil .
Se trata de la figura anteriormente conocida como zona catastrófica , que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha hecho extensiva a otros territorios que el pasado mes de octubre también fueron pasto de las consecuencias de unas lluvias inusitadas, como fueron especialmente las Islas Baleares (donde perdieron la vida 13 personas) pero también Valencia, Castellón, Tarragona y Teruel .
Con esta declaración, que anunció la vicepresidenta Carmen Calvo al término de la reunión del gabinete, se clarifica la voluntad política del Gobierno para poder ir dando forma a las ayudas con que compensar los daños sufridos por las comarcas más afectadas por aquellas riadas. De forma «bastatante rápida», según quiso destacar Calvo en la rueda de prensa ante la controversia vivida estos días.
Es un primer paso, aún sin cuantificar, que se suma a los 37,7 millones de euros que el Consejo de Gobierno andaluz sacó adelante en su reunión del pasado martes. Estos, destinados a la reparación de colegios, centros de salud, caminos y carreteras destrozados.
Y es un peldaño que, por el momento, contenta a los alcaldes de los dos pueblos más afectados por aquella tromba, los malagueños de Campillos y Teba .
«Esto demuestra que la lucha ha servido. Al principio, Pedro Sánchez anunció mucho y en el Consejo de Ministros de Sevilla no hubo nada », reprocha en declaraciones a ABC en pleno viaje de vuelta Francisco Guerrero, regidor de Campillos . Guerrero recuerda también que cuando comenzaron las movilizaciones «de los tres millones que había anunciado la Junta pasamos a 37; y ha sido en el momento en que dijimos que nos plantábamos en Madrid cuando se ha clarificado que se dictaba este viernes zona catastrófica».
En efecto, ha sido una semana entera en la que Campillos y Teba se han puesto de forma unida en pie de guerra para exigir que el Ejecutivo resarza unas pérdidas millonarias que aún se dejan sentir en sus calles e infraestructuras. Ha habido encierros, cortes de carretera, una manifestación multitudinaria —el jueves en Teba, que sigue sin agua corriente— y el viaje de ayer a Madrid.
Ahora, las movilizaciones quedan desconvocadas «cautelarmente» , porque tanto el alcalde de Campillos como el de Teba, Cristóbal Corral , adelantan que estarán «vigilantes» para que la administración central cumpla de forma inmediata y efectiva. «Espero que mañana o el lunes como muy tarde podamos ver publicadas en el BOE las primeras ayudas», advierte a este periódico Corral, que deja claro que hasta que no se recupere «el último euro perdido, no bajaremos los brazos».
En la memoria de todos, están experiencias recientes en la propia provincia de Málaga en la que pese a las promesas políticas de ayudas millonarias, la lentitud de la burocracia ha hecho que las cifras recibidas sean nimias.
Con todo, queda ahora otro fleco por resolver: la eliminación del requisito de las peonadas para acceder a los subisidios agrarios . Una petición que han hecho los regidores de la comarca pero en la que también ha insistido una Susana Díaz que ha venido marcando el paso al Gobierno de Sánchez después de la decepción de que se fuera de vacío de Sevilla el viernes de la semana pasada. La presidenta, volcada desde el principio en la gestión de la crisis, destacó ayer que se está «cumpliendo con lo prometido».
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