Uno de los polémios dibujos de «Invader» en pleno Palacio Episcopal de Málaga
ARTE

La polémica invasión de Málaga

El Obispado pide la retirada de una de las obras del artista Invader, la Junta abrió investigación y la Policía Local ve indicios de delito

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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Invader (Francia, 1969) llegó hace una semana Málaga celebrado por todos los que admiran su obra, sólo en redes sociales el artista tiene varios centenares de miles de seguidores. Una mañana la ciudad se levantó con los identificativos mosaicos de este artista urbano sin rostro ni identidad. En España sólo Barcelona y Bilbao tenían obras de Invader hasta ese momento. En total 71 ciudades culturales de todo el mundo tienen uno de sus mosaicos que, si son históricos, pueden llegar a tasarse, según los expertos, en hasta tres millones de euros. Razón por la que ciudades como París han desarrollado regulaciones para proteger sus intervenciones en las calles.

Las de nueva creación, como las que se pueden encontrar en las calles de Málaga, están tasadas entre 15.000 y 100.000 euros.

El último lote de cuatro obras vendidas de Invader ha alcanzado los 12 millones de euros en el mercado, según los expertos consultados. La transgresión de la ley no es impedimento para el desarrollo de la obra de este tipo de artistas. Nacidos en las calles, no piden permisos para actuar, sólo eligen los lugares que son idóneos para mostrar el mensaje que ellos quieren lanzar a la sociedad. No tenían acceso a los cerrados circuitos del arte y decidieron tomar las calles como museos. Los jaleos legales suelen producirse en sus actuaciones, como en el caso de Málaga, donde el artista expondrá el año que viene en el Centro de Arte Contemporáneo, que apostará en 2018 por la nueva cultura pop del siglo XXI, cuyos iconos son artistas callejeros como Invader, Bleck le Rat o Banksy.

Invader ha encontrado resistencia en la Costa del Sol. El Obispado ha sido el primero en oponerse a la intervención. Una gitana en una de las paredes del Palacio Episcopal ha levando las suspicacias. La autoridad eclesiástica ha pedido que se retire la obra de la fachada por ser el edificio un Bien de Interés Cultural (BIC). Y aunque, hasta el momento, no va a ser retirada, la Junta de Andalucía ha abierto una investigación sobre las 29 obras repartidas por Málaga, ya que el artista francés también ha actuado en el Palacio de las Salinas, otro Bien de Interés Cultural, protegido por la legislación andaluza.

La última en pronunciarse ha sido la Policía Local que vería indicios de un delito de daños en la actuación del artista. Sin embargo, el alcalde ha sido prudente y ha pedido tiempo a la Junta para que decida sobre las obras situadas en los BIC. Ha llamado a los que critican estas obras a que miren «lo que ocurre en otras ciudades europeas para hacer una reflexión si esto es un problema o es positivo». De hecho, arrancar una de las obras de este autor para llevárselas se considera un robo. La Policía Nacional detuvo el año pasado en Granada a un ladrón de obras de Invader con mosaicos por valor de 200.000 euros.

La polémica no impide que Invader luzca en Málaga y que los seguidores del artista asuman el reto que supone cada invasión. Cada mosaico tiene una puntuación, los seguidores deben ir retratando y consiguiendo puntos. En Málaga hay en juego 1020 puntos con las obras del artista. El mundo Invader rememora el juego «Space Invaders» de 1978, de ahí que las obras sean mosaicos pixelados, con la estética de aquella invasión extraterrestre de videojuego. La partida ha llegado a Málaga descubriendo las criticas sociales que propone el autor en su obra y levantando la polémica.

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