Los paracaidistas saltan sobre Málaga por el Cristo de Ánimas de Ciegos

Cumplen 50 años y, por esa razón, han querido saltar sobre Málaga en honor a su protector, el Cristo de Ánimas de Ciegos. Durante la mañana, la brigada paracaidista (Bripac) del Ejército de Tierra escoltó y portó a hombros al Cristo de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga, lo llevó hasta su entronización en la iglesia de San Juan, sonó «La muerte no es el final» en honor a los caídos por la libertad y dejaron todo preparado para la salida procesional de la noche.

Tras la entronización, los paracaidistas saltaron sobre la ciudad desde dos helicópteros de la Policía Nacional. Se trataba de una maniobra de aproximación a tierra que compartieron con el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional.

Compartieron maniobras, saltos y se les impuso la medalla de las Reales Cofradías Fusionadas en reconocimiento a su labor. Durante los saltos de exhibición, con el último de los ocho paracaidistas, bajó a la ciudad la Bandera de España. Una insignia nacional que la Bripac obtuvo el 2 de mayo de 1968 en presencia de los entonces Príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía.

Pese a que la brigada paracaidista se organizó en 1966 para integrar en ella a las diferentes Banderas Paracaidistas, que desfilan delante de su Sagrado Protector y que se pueden ver cada Miércoles Santo en Málaga. No fue hasta el recibimiento de la Bandera en 1968 cuando comenzó a estrecharse el vínculo con los «fusionados» de Málaga. En aquel acto de 1968, Sus Altezas Reales presidieron una función religiosa en el que el Santísimo Cristo de Ánimas de Ciegos ocupó un lugar relevante en el altar y en el que el manto de procesión de Nuestra Señora del Mayor Dolor era el fondo de una estampa irrepetible para las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga, que asentaron una relación y comenzaron la andadura para que este Cristo se convirtiera en protector del cuerpo.

La historia siguió fundamentándose con los años. Hasta que el 7 de febrero de 2008, el General de la Brigada Paracaidista, Ramón Martín-Ambrosio Merino, solicitó a las Reales Cofradías Fusionadas una réplica del Santísimo Cristo de Ánimas de Ciegos para la capilla del nuevo acuartelamiento «Príncipe» de Paracuellos del Jarama. Un paso en la relación que llevó a la exposición de aquel Cristo para el culto el 24 de enero de 2010.

Poco después, el 17 de febrero de 2010, el Arzobispo Castrense, Monseñor don Juan del Río Martín, otorgó oficialmente al Santísimo Cristo de Ánimas de Ciegos el nombramiento de Especial Protector de la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra. Desde entonces la relación es cada vez más estrecha y la devoción por este Cristo, por parte de los miembros de la brigada, se profundiza cada Miércoles Santo. Un vínculo que se une a la historia de este Sagrado Titular. Se trata de una imagen de Pedro de Zayas de 1649, que tiene sus raíces en la historia de los monjes ciegos instructores de las mujeres musulmanas, que después de la toma cristiana de Málaga se convertían al cristianismo.