Hotel Incosol en ruinas en la actualidad
Hotel Incosol en ruinas en la actualidad - J.J.M.
ECONOMÍA

Incosol, el último gran hotel de Jale que mira al futuro

El establecimiento de Marbella es el último de la compañía que ha sido comprado a entidades bancarias por empresas del sector

MARBELLA Actualizado: Guardar
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Incosol fue durante años uno de los centros del lujo marbellí. Las caras conocidas buscaban entre sus paredes la eterna juventud o, al menos, la más perenne de las bellezas exteriores. Pero tras poner de moda en el mundo el turismo de salud, llegó la decadencia. Un ocaso que concluyó cuando en abril de 2012 cerró. La clausura fue la consecuencia de un traumático concurso de acreedores dentro del grupo Jale, propietario del enclave. Actualmente el hotel está abandonado. Sus únicos moradores son un vigilante de seguridad en turno de mañana, otro en turno de tarde y dos en turno de noche. «Es para evitar los robos. Los propietarios no quieren que sea desmantelado por la gente como lo fue el hotel San Miguel», señala un guardia de seguridad junto a la valla que acordona la zona.

A parte de ellos, sólo el deterioro y el silencio pasean por el lugar, que luce demacrado y muy alejado de la pomposidad que en otra época lo encumbró. «No se puede entrar. Los balcones están muy mal. Si hay un desprendimiento desde el octavo o noveno piso los cascotes pueden alcanzarte», remarca el guardia, que insiste en que no se acceda «por seguridad». Ahora Hi Partners ha conseguido cerrar la compra del inmueble, pero Incosol Hotel Medical SPA de Marbella necesita una profunda reforma para poder reabrir.

«A nosotros nos ha llegado hasta que lo iban a derribar o que iban a abrir y a hacer la cimentación nueva para levantar más pisos. Por dentro, si pudiera verlo, observaría el nivel de deterioro en el que se encuentra», asegura el agente de seguridad, que vela porque no se traspasen los carteles de precaución y espeta: «¡A ver qué pasa ahora!». «Decía que iban hacer un complejo con apartamentos y oficinas, para que los clientes pudieran trabajar y vivir en el mismo sitio», relata el guardia de seguridad, para el que los rumores son el tema de conversación por radio en las horas de vigilancia.

No ha sido fácil la compra. En febrero de este año, el juez instructor del concurso adjudicó a la filial hotelera del Banco Sabadell el hotel y la propia marca por 20 millones de euros. Un montante económico que Hi Partners deberá pagar, a partes iguales, al propio Banco Sabadell y a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), acreedores de Incosol. Sin embargo, la Seguridad Social impugnó la decisión por una deuda de cuatro millones de euros. La compraventa quedó paralizada. Tras ser desestimado el recurso, el juez ha vuelto a fallar a favor de Hi Partners, que ha cerrado la operación con su entidad matriz.

Durante años fue célebre por ser un aglutinador de miembros de la «jet-set». Hasta el dictador Franco tiene su lugar en la historia del resort. Fue inaugurado en 1973 por el marqués de Villaverde, Cristóbal Martínez Bordiú, yerno del generalísimo. Pero no sólo ellos pasaron. Deborah Kerr, la princesa Diana, Camilo José Cela o Salvador Dalí, que se reencontró con Simón Padilla, su cocinero de cabecera años antes en el Ritz de Barcelona. Tras esto, la debacle de todo el grupo en 2012, cuyos emblemas intentan reflotar en manos de otros inversores.

Los activos del Grupo de Jale están en la parrilla de salida. El Gran Hotel Colón de Costa Ballena pasó a manos del grupo Solvia, que le descolgó el cartel de «se vende» ante el interés de algunos inversores confirmados por el Ayuntamiento de Rota. También intenta renacer el Hotel Duques de Medinaceli de El Puerto de Santa María al amparo del capital de Acerca Spain S.L. que lo rescató de ser un activo tóxico en el Banco Popular. Por último, el Hotel Monasterio San Miguel, también en El Puerto de Santa María, ha sido comprado por el Grupo Hotusa para volver a darle vida a las 165 habitaciones de este antiguo monasterio del siglo XVIII.

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