El asesino de Laura Luelmo niega que violase a la chica porque tiene problemas de erección

Gabriel Montoya será sometido a pruebas médicas para determinar si, además, tiene un problema de personalidad

Gabriel Montoya en una imagen de archivo ABC

S. A.

La titular del Juzgado número 1 de Valverde del Camino (Huelva), que instruye el caso de la muerte de Laura Luelmo , ha autorizado la práctica de pruebas forenses a Bernardo Montoya , en prisión tras confesar estos hechos, para determinar si pudiera sufrir un trastorno de personalidad.

Así lo ha confirmado a Efe el día en que se cumple un año de la desaparición de la joven zamorana en El Campillo (Huelva) en cuyos alrededores aparecería su cuerpo cinco días después, su abogado, Miguel Rivera, quien ha apuntado que está a la espera de que el Instituto de Medicina Legal fije fecha y hora para llevar a cabo ese estudio.

Además, ha apuntado que están a la espera de los resultados de las pruebas que el pasado septiembre se le realizaron a su cliente con el objetivo de las mismas de confirmar «los problemas de erección que, desde el principio, mantiene que sufre», para, de esta forma, poder impugnar la acusación por agresión sexual que se mantiene contra él en base a la autopsia.

Rivera ha informado también que después de Navidades va a solicitar al juzgado prueba testifical de los trabajadores de la venta donde, según Montoya, «estuvo cenando con Josefa -mujer a la que él responsabiliza de la muerte de Laura Luelmo- el día de los hechos» y que se recupere el teléfono móvil de su cliente que está en la comandancia de la Guardia Civil de Valverde del Camino (Huelva) y en el que tienen que costar fotografías, audios y mensajes de esta mujer.

Por último, con respecto al estado de su cliente después de llevar casi un año en el módulo de aislamiento de la prisión de Sevilla II, en Morón de la Frontera , ha precisado que «está empezando a notar los efectos su estado de salud sobre todo mental está empezando a sufrir detrimentos».

En este sentido, ha indicado, que tras solicitar una reunión con el director de la cárcel que no fue atendida, ha elevado una queja a Vigilancia Penitenciaria para que se le cambie de módulo «al objeto de poder revertir su estado de ánimo actual».

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