Descubren en Almería la antigua ciudad de Bayra, la última frontera nazarí sepultada tras un terremoto en el siglo XVI

Arqueólogos de la Universidad de Granada trabajan en este enclave de vital importancia en la época medieval. Se trata de los primeros hallazgos tras cinco siglos de abandono

Cerro del Espíritu Santo en Almería, donde se encuentra la antigua ciudad UGR

Álvaro Holgado

La ciudad de Bayra fue un enclave fundamental en la época nazarí. La última frontera del reino, ocupada por el ser humano desde la época de los fenicios, fue devastada por un   terremoto en 1518 y obligó al desplazamiento de toda la población. Casi cinco siglos de abandono después, un equipo arqueológico de la Universidad de Granada ha sacado a la luz los primeros yacimientos de este lugar indispensable para entender el Al-Andalus medieval.

Gracias a la actividad del equipo de PRINMA se ha podido recabar información única que permitirá conocer cómo vivían los habitantes de Bayra hace más de 500 año s , y cuáles fueron las verdaderas consecuencias del terremoto que a día de hoy siguen siendo una incógnita.

E l equipo de investigación ha sacado a la luz parte de las estructuras de la alcazaba de la ciudad (en concreto, la entrada de la misma), diferentes c omplejos estructurales de ámbito doméstico y materiales arqueológicos de distinta índole que están siendo estudiados por parte de un grupo multidisciplinar.

La dimensión de los hallazgos es significativa, superando algunos tramos de muro de las viviendas excavadas los dos metros de altura. El estudio continúa en proceso, desarrollando trabajos de laboratorio y gabinete, a la espera de poder difundir los resultados obtenidos.

La excavación ha consistido en cinco sondeos arqueológicos en diferentes puntos del cerro . La intervención se ha ejecutado bajo la dirección del profesor del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas Alberto García Porras y el arqueólogo y doctorando de la UGR Moisés Alonso Valladares, con el apoyo técnico del arqueólogo Nicolás Losilla Martínez y la arqueóloga Carmen Sánchez Castillo.

A ello hay que sumar e l trabajo de numerosos voluntarios , tanto nacionales como internacionales, así como la presencia de estudiantes del Grado en Arqueología de la UGR, quienes han podido desarrollar allí el prácticum de final de carrera.

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