Alberto se lanza para atajar un balón durante un entrenamiento con el Córdoba
Alberto se lanza para atajar un balón durante un entrenamiento con el Córdoba - ABC
MERCADO DE FICHAJES

Sin estabilidad bajo palos

El Córdoba piensa en Alberto García para una portería que sigue sin un dueño claro

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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El Córdoba busca portero. Como cada año. El anuncio ya no sorprende a la afición ni a los clubes rivales. Cada verano, la entidad blanquiverde rastrea el mercado en busca del hombre que devuelva al fin la tranquilidad al área propia. Pero el puesto en cuestión parece maldito para sus inquilinos desde que, recién concluido el curso 2012-13, en una emotiva y multitudinaria rueda de prensa, se despidiese Alberto García de El Arcángel.

Aquel día el cordobesismo podía intuir que se acababa una etapa, aunque quizá confiaba en recobrar la estabilidad con Mikel Saizar o con algún fichaje acertado. Alberto García se marchaba tras 116 partidos. Había convencido a Lucas Alcaraz, entrenador con el que terminó como titular (2009-11); se hizo indispensable en el Córdoba de Paco Jémez (2011-12), y continuó siendo una pieza clave del equipo para Rafael Berges y Juan Eduardo Esnáider en el curso 2012-13.

Pero quizá la decadencia de aquel equipo en el tramo final de la temporada precipitó el adiós de un cancerbero que se había convertido, además, en una de las voces de peso del vestuario, en el capitán y en el primer representante, desde su posición bajo el arco, del buen juego del conjunto blanquiverde.

A su sombra, había esperado su oportunidad Mikel Saizar durante todo un año. Y, desde la pretemporada del curso 2013-14, el vasco parecía predestinado a la titularidad. El club fichó a Juan Carlos Martín como teórico suplente. Y la campaña empezó a dar la razón a quienes diseñaron la plantilla. Saizar cumplió hasta su lesión. Y entonces Juan Carlos sorprendió con magníficas actuaciones para ganarse el puesto y encumbrarse como uno de los héroes del ascenso.

Los papeles, por tanto, se alternaron en Primera. A Juan Carlos le tocó partir con la vitola de titular, aunque en la máxima categoría comenzó a evidenciar problemas serios que la afición, de hecho, acertaba a señalar. Los balones colgados generaban un runrún tan incómodo para El Arcángel como para el propio portero y sus defensas. Con el equipo en caída libre y los entrenadores siempre en la cuerda floja, le tocó estrenarse en la élite a Saizar, que tampoco demostró su mejor nivel. La caída a Segunda División se llevó por delante a una buena parte de la plantilla y ninguno de los guardametas se salvó de la quema. Juan Carlos, eso sí, permaneció en Primera, en el Rayo Vallecano.

Volvía a poner el Córdoba el cartel de cada verano: «Se busca portero». El año pasado, en plural. Porque en El Arcángel desembarcaron Razak Brimah e Ismael Falcón. Al meta ghanés ya lo conocían en la casa, pues había sido protagonista en la salvación del Córdoba B dos temporadas atrás. El cordobesismo comenzó pronto a aceptar las condiciones de su nuevo arquero. El heterodoxo estilo del africano se vio con buenos ojos en la grada y el banquillo cuando los resultados acompañaron. Pero, mediada la Liga, las espectaculares paradas de Razak encontraron contrapeso en clamorosso errores. Incluso las internacionalidades del ghanés abrieron la puerta a un Falcón que jamás aprovechó su turno para quedarse con el puesto.

Ahora, el gaditano se ha desvinculado del Córdoba tras finalizar su contrato, pero sigue en la agenda de Emilio Vega como posible solución. Razak, en cambio, sí que se mantiene en la plantilla blanquiverde. Pero cuenta con un hándicap que podría provocar su salida de la entidad ribereña: si, como todo hace indicar, participa en la Copa de África, se perdería un número elevado de partidos la próxima temporada. Algo que, precisamente, va en contra de la idea de estabilidad que trata el Córdoba de recuperar por todos los medios para su portería.

Y quizá por ello ha podido volver la vista el club hacia Alberto García, el último dueño de unos palos que parecen cederse a un arrendatario nuevo cada año desde su marcha. Fuentes del Córdoba aseguran que el catalán no sería la única opción. Ni siquiera, la primera. Gustan más otros guardametas, aunque el pasado blanquiverde del ahora futbolista del Sporting de Gijón y su condición de reserva en el equipo asturiano podrían acercarle de nuevo a El Arcángel. Otra opción que gusta a la dirección deportiva serí a Javi Jiménez, del Elche. No se precipitará, en cualquier caso, Emilio Vega para señalar al elegido. Sabe el director deportivo que tiene en sus manos cerrar el debate de la portería.

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