Rivera dice en Córdoba que sólo llegará a acuerdos si hay un gran pacto por la Educación

¿Linea roja para llegar a un acuerdo por el Gobierno de España? La educación. «No queremos sillones, queremos educación», ha repetido insistentemente el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en un mitin en la mañana de este domingo en la plaza de Las Tendillas de Córdoba. La formación naranja pondrá como condición inexcusable que se firme «un pacto nacional por la educación», para el que ya tiene ideas.

Así, Albert Rivera habló de que la educación pública debería ser extensible desde los cero hasta los tres años, y de que se potencie la formación en inglés, para que así los alumnos salgan dominando este idioma del colegio. Para llegar a este acuerdo será imprescindible espíritu de consenso, porque «quien quiera llegar a un Gobierno estable deberá abandonar las armas políticas y partidistas y ponerse a trabajar». Eso, ha dicho Albert Rivera, «sí será un cambio y no pedir el control de la Policía y de Televisión Española».

La cuestión no está en quitar o dar a la concertada, sino que en todos los niños, «estudien donde estudien, tengan un mejor sistema».

Lo más importante, España

El candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno ha pedido el voto para que su partido «sea decisivo», porque eso, ha dicho, será garantía de cambio, «y de cambio a mejor». También ha reclamado no aferrarse a los puestos, «porque no hay ningún político que sea más importante que España» y ha defendido el papel de su partido en Andalucía. «Chaves y Griñán se fueron porque lo pusimos como condición para el pacto de investidura con Susana Díaz», ha recordado para después insistir en que lograron más «que el PP en 30 años de oposición y que Izquierda Unida». También ha sacado pecho por la moción de censura contra el PP en Granada tras la detención del anterior alcalde, José Torres Hurtado.

Su partido, ha afirmado, será un dique contra el populismo, porque para conseguirlo no hay más arma que el conseguir que la economía circule y que haya dinero. «Sí, es verdad que el PIB crece a un 2,7%, pero a la gente se le hacen recortes y se le quita el dinero en impuestos», según él, con lo cual el descontento es grande: «Es normal que la gente se indigne, pero frente a la indignación tenemos que conseguir ilusión, y frente al populismo soluciones». La clase media y trabajadora ha sido uno de los puntos de su discurso, ya que quiere «premiar a la gente que levanta España frente a la gente que la une».

Han abundado recados al «inmovilismo de Rajoy», la «indefinición» del PSOE y también a Podemos, instalada «en el disparate, como le dijo en su momento Felipe González a Julio Anguita», y ha insistido en que su partido «no se entregará a los extremistas ni a los radicales para formar gobierno», sino que sabrá renunciar al sillón para que haya un acuerdo para España.