El nuevo regreso de la «doble F»

Florin y Fidel; Fidel y Florin. La «doble F» del Córdoba volvió a aparecer en un momento importante para que el equipo sumara tres puntos importantes en la carrera por el ascenso a Primera División. En sí, son dos de los motivos que justifican que el conjunto blanquiverde ya lleve una vuelta entera metido en plazas de la zona noble de la clasificación en Segunda.

En Bilbao, el Córdoba necesitó de sus goles para certificar un triunfo que podría catalogarse como obligatorio para un conjunto de las aspiraciones que tiene el Córdoba. Y no porque el filial del Athletic pueda resultar un equipo fácil, sino porque que la competición dictamina que no se puede fallar en determinados compromisos contra los ubicados en la zona baja de la clasificación.

De hecho, estos tantos hacen que las aguas bajen algo más calmadas por la ribera del Guadalquivir, puesto que sirvieron para espantar la posibilidad de que el Córdoba diera un salto cualitativo en la clasificación.

Para Florin supone el segundo gol dentro del nuevo tramo de vuelta de la temporada después de que marcara en el compromiso ante el Alcorcón. El rumano es el máximo goleador del Córdoba y se proyecta como una baja sensible en el tramo final de la temporada. Pero su importancia es capital para el Córdoba, que ha de optimizar sus actuaciones y especialmente goles.

Además de mostrar su olfato goleador en el córner que dio origen al 0-1, Florin también participó en la acción del segundo tanto, en el que fue objeto del penalti que, finalmente, transformó Fidel, el otro componente de esta letal sociedad blanquiverde.

Y Fidel, con ese gol, volvió a demostrar mucho. Por ejemplo, se quitó los fantasmas que le podían haber acompañado en la ejecución de penaltis después de que fallara en el partido ante el Mallorca.

El caso es que el onubense fue importante dando la tranquilidad con el 0-2, que prácticamente encarrilaba el camino de la victoria. Curiosamente, lo contrario a lo que ha venido acostumbrado en la presente temporada, en la que hacía el tanto con el que el Córdoba abría el marcador.

De hecho, en la última sonrisa de la temporada para los blanquiverde también aportó el gol que abrió el camino del triunfo frente a la Ponferradina en El Toralín. Aunque la mejor noticia para Oltra y para el Córdoba, en general, es que se va sintiendo más cómodo un jugador que empezó 2016 muy distante de su mejor versión de la temporada y que transportó al Córdoba a dar un importante salto de calidad en la clasificación.