Mirar y ver

Los mejores jóvenes

Habitualmente denostados, se han movilizado para enviar ayuda a Ucrania

Cinturón verde tirando a negro, por Aristóteles Moreno

Cargamento de ayuda humanitaria del Sagrado Corazón ABC
María Amor Martín

María Amor Martín

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Hoy hablaré de la juventud , divino tesoro que deseamos eterno, convertida en tópico por la poesía, bien preciado, enemiga del paso del tiempo que siempre la vence, volviéndolo todo, como decía Góngora, «en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada».

Contra este prestigio de la juventud en contradicción con la pretensión actual de permanecer invariablemente en ella y a toda costa , se levantan demasiadas voces que parecen denostarla. Sobre los jóvenes se cierne el juicio implacable de muchos. Se habla de estos en términos de generación, olvidando la individualidad de sus componentes, como si estuviesen abocados a ser como los estudios sociológicos mandan.

Generaciones Y o ‘millennials’, Z y Alfa son los nombres de nuestros jóvenes y diana de las críticas de adultos , cortos de miras, que, como ha ocurrido en todas las épocas, piensan que los de hoy son peores que los de ayer. De los primeros afirman que son individualistas, consumistas; de los segundos que están presos de la inmediatez y de la imagen, expuestos de manera continua en las redes; sobre los últimos, pronostican el nefasto influjo que pueda tener en ellos el ser completamente digitales; de todos, que son demasiado emocionales o faltos de compromiso.

Sin embargo, estos jóvenes han dado clara muestra de responsabilidad personal y social en respuesta a la invasión de Ucrania . No se han quedado al margen y han probado su solidaridad, en todas las ciudades y países de Europa. En Córdoba, los colegios e institutos, todos los consejos de estudiantes de la Universidad y muchos de sus centros se han implicado en ello.

El alumnado del Centro de Magisterio Sagrado Corazón ha movilizado una gran recogida de ayuda humanitaria , con la fuerza y valentía que caracteriza sus edades, aunando las aportaciones de muchos, más de 15 toneladas de medicamentos, ropa de abrigo, comida y productos infantiles y de higiene. Han recaudado fondos para la campaña de emergencia puesta en marcha por Cáritas , han manifestado su repulsa a la guerra y rezan por la paz. En la adversidad se fraguan los mas altos ideales. Este será, sin duda, uno de los mejores aprendizajes de su vida , el más útil ejercicio, la más profunda e inolvidable lección.

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