Economía
Grupo Barin, el inversor tras la nueva residencia de estudiantes de Córdoba, en Rabanales 21
La empresa manejaba un proyecto similar, por medio de otra filial, en Agrónomos
Una firma invertirá 16 millones en una residencia de estudiantes en Rabanales 21
Grupo Barin , el conglomerado propiedad de la familia Barbancho, es el inversor que ha dado el paso de adquirir terrenos en Rabanales 21 con el objetivo de construir una residencia de estudiantes dotada de espacios comunes. Lo ha hecho usando una de sus empresas filiales, Promociones Rabanales Rabasa , que en origen se ocupaba de las iniciativas de alquiler del grupo.
La empresa ha anunciado, por medio de Rabanales 21 , que pondrá en marcha una nueva residencia de estudiantes dotada con 400 plazas , una de las más grandes de Andalucía en su género, sobre los 14.000 metros cuadrados de la parcela.
No es el primer contacto del grupo empresarial con estas iniciaitivas. Grupo Barin es la marca matriz de Gestión de Espacios Circulares, la sociedad que ganó el concurso para el alquiler, reforma y explotación de la Escuela de Agrónomos, donde el grupo de formación Albor está poniendo en marcha un campus dedicado a FP .
En el proyecto de explotación que realizó el arquitecto cordobés Rafael Castelló la empresa ya aseguraba que quería realizar una residencia de estudiantes en este emplazamiento. Tendría una capacidad, según se planteó, para unas 200 personas. Grupo Barin es una sociedad ligada a la vivienda que tiene ramificaciones en otras actividades de ocio. Es la dueña del Mercado Victoria , quizá su negocio hostelero más popular.
Las residencias de estudiantes son, prácticamente, un monocultivo de la propia Universidad de Córdoba . En estos momentos, tiene en marcha una en Rabanales, Lucano, que es mucho más económica por su ubicación, y el tradicional Colegio Mayor Nuestra Señora de la Asunción en la zona de Menéndez Pidal.
Ambos centros exigen ser alumno de grado por lo que quedarían fuera los cada vez más numerosos estudiantes de grados de Formación Profesional que están cursando sus estudios en Córdoba. Loyola tiene acceso a Nuestra Señora de la Asunción cuando hay plazas disponibles. La universidad privada de los jesuitas no tiene instalaciones propias.
Además, hay una serie de negocios privados que se dedican a dar alojamiento a estudiantes aunque de menor tamaño. Esa es la razón por la que los universitarios en Córdoba siempre han optado por compartir piso . No hay mucha alternativa.
Toda venta para el tecnoparque es buena porque le ayuda a consolidar su posición financiera . En este caso, además, empieza a restar parte del suelo dotacional que tuvo que reservar y que, sí o sí, tiene que dedicarse a servicios al campus de Rabanales.
La razón es que, al diseñarse el plan parcial como puede verse en el mapa interactivo de parcelas, todo el suelo de equipamiento se realizó al otro lado de las vías del tren que separan el campus del tecnoparque. La parcela adquirida por Promotora Rabanales Rabasa es la más grande de todas las que se encuentran en el inventario del tecnoparque con esta función dotacional.
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