Apuntes al margen

El dique de contención

El manual político dice que ante las elecciones se rompen los acuerdos aunque en el Ayuntamiento de Córdoba han optado por presentarse como un bloque que, en realidad, no existe

Presentación del acuerdo político de los presupuestos Valerio Merino

Rafael Ruiz

Antes que nada, una constancia. El acuerdo a tres que ha gobernado la ciudad de Córdoba durante los últimos cuatro años no ha funcionado. No ha tenido lógica interna, ni un programa de gobierno coherente , ni una disciplina táctica unitaria. Cada cual ha hecho la guerra por su cuenta. Por muchas fotos que organicen la alcaldesa , Pedro García —al que se le notaba extrañamente ajeno al acto— y Rafael Blázquez , la realidad es la siguiente. El PSOE se siente notablemente incómodo con la forma de gestionar de Izquierda Unida e Izquierda Unida no está en absoluto de acuerdo con determinadas trampas colocadas por Isabel Ambrosio para hacerles tragar. La última de ellas, el famoso apoyo al proyecto urbanístico del Cordel de Écija que contradice los criterios pactados al inicio del mandato sobre innovaciones del PGOU y grandes superficies.

A su vez, IU no traga a Ganemos y digamos que viceversa. Podemos e Izquierda Unida ya tienen trazada su trayectoria electoral con el formato de Adelante Andalucía y no parecen estar muy dispuestos a que la dispersión mental de la agrupación de electores condicione unas listas que va a salir de acuerdos políticos a la antigua usanza revestidos de democracia formal 2.0. IU es un partido de gobierno, por críticas que reciba cuando lo ejercita, y tiene un marco de juego en el que primero obran las responsabilidades materiales . Ganemos no se corta en las críticas a sus posibles socios desde el convencimiento de que reciben buenas palabras y palmadas en la espalda pero pocos hechos concretos. Quizá porque la concreción nunca ha sido el fuerte de este grupo municipal desde que puso el pie en la sede municipal de la calle Capitulares.

La alcaldesa realizó la comparecencia del acuerdo presupuestario para lanzar el mensaje «happy end» de la estabilidad que ha sido precisamente uno de los fallos del mandato. Efectivamente, se han aprobado los presupuestos anualmente —no así las ordenanzas fiscales— aunque la ejecución de los mismos ha sido un dolor porque el papel, en contra de la tesis popular, no lo aguanta todo.

El mensaje es, pues, el del dique de contención . La única forma de sostener un gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Córdoba tras las elecciones municipales es que las candidaturas que ahora mandan, con el formato que se decida finalmente, apuesten por una reedición del acuerdo . La tesis de que se produzca un acuerdo entre el PP y Ciudadanos con el concurso de Vox tal y como ha ocurrido en la Junta aparece en los sondeos como una opción plausible. La cuestión no es, como expresó Ambrosio, que el Ayuntamiento de Córdoba ha sido un jardín florido y hermoso , virtuoso y armónico, durante los últimos cuatro años, cosa que se la trae al pairo al común de los votantes. La única salida posible es que solo con una alianza estable se puede evitar que gobiernen otros.

El manual político dice que antes de unas elecciones los acuerdos políticos se rompen con el objetivo de que las partes que lo componen ganen perfil político. Isabel Ambrosio consiguió con esa foto transmitir la subordinación de sus socios a sus políticas. Aparecer como la jefa de filas que en estos cuatro años nunca ha llegado a ser ante la realidad de que, incluso en su propio grupo municipal, cada cual ha hecho de su capa un sayo . Atentos al crecimiento del PSOE por su izquierda. Será una de las claves de la jornada electoral de mayo.

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