Cinco grandes obras de la capital y un destino: el retraso

Centro de Ferias y Convenciones

Ha sido la última gran obra en sumarse a la lista de proyectos de envergadura detenidos, que acumulan un enorme retraso o se desarrollan al ralentí. Eso sí, su incorporación a esta negra nómina sólo es oficial, porque en la práctica se intuía desde hace tiempo el bajo ritmo de los trabajos. El motivo de que sus obras esten prácticamene paradas es la divergencia económica existente entre el Ayuntamiento y la constructora del futuro equipamiento de ferias y congresos de la ciudad (UCOP). Esta última reclama un modificado al alza del presupuesto original (10,9 millones) de casi un millón, pero el Consistorio sólo acepta subir el coste en unos 300.000 euros.

Las obras, que arrancaron en marzo de 2015, se encuentran ejecutadas algo por encima del 50%. Y no se cumplirá el nuevo plazo que se le había dado a la constructora para su conclusión: noviembre -esa fecha ya es una prórroga sobre lo previsto inicialmente para su conclusión: julio-. Si Ayuntamiento y UCOP llegan a un acuerdo, todo apunta a que habrá que esperar hasta bien entrado 2017 para que concluyan los trabajos. Si el proyecto se enquista, es imposible saber qué pasará con un equipamiento clave para que Córdoba pueda competir en condiciones en la captación de turismo de negocios.

Biblioteca del Estado

A finales de septiembre, el Ministerio de Educación y Cultura sorprendía informando de la paralización desde el presente mes de las obras de la Biblioteca del Estado en los Jardines de los Patos, que hasta entonces exhibían una velocidad de crucero (la ejecución está al 52,8%). El motivo es la necesidad de tramitar un modificado del proyecto relativo fundamentalmente a la eficiencia energética del futuro edificio. Dicho Ministerio comunicó que el presupuesto se modificará en 400.000 euros, pero no informó de cuánto tiempo estarán parados los trabajos. Eso sí, no se reanudarán hasta que el modificado esté aprobado. Y, en principio, no estará listo para recibir luz verde hasta finales de noviembre.

Once años tuvieron que pasar desde que se concibió este equipamiento hasta que el Ministerio de Cultura puso la primera piedra el 1 de diciembre de 2014. Su coste inicial era de 8,7 millones —a esto hay que sumar otras inversiones que mueve, como 543.263 euros para estudios previos y redacción del proyecto o 1,3 millones que se estima valdrá su equipamiento—. Se levantará un moderno inmueble de cuatro plantas (sótano, baja más dos alturas). Su conclusión, que ahora se dilatará, estaba prevista para la primavera de 2018.

Vieja Escuela de Magisterio

El caso de la reforma de la vieja Escuela de Magisterio del Sector Sur es el de la típica gran obra que nace torcida desde que ve la luz: aún se está ejecutando, aunque debía haberse concluido en la primavera de 2015. Los trabajos, para su conversión en un complejo con biblioteca, medioteca, salón de actos, una planta de servicios administrativos y varias salas dedicadas al I+D+i (vivero de empresas), arrancaron en enero de 2014 y debían haber estado finalizados en 15 meses. El presupuesto era de 4,9 millones y se iba a financiar con el plan Urban Sur, en el que la UE ponía el 80% y el Ayuntamiento el 20% restante.

Pero, de inmediato todo ese planteamiento iba a saltar por los aires. Ya en septiembre de 2014 ABC desvelaba que los trabajos estaban prácticamente parados, porque la constructora (Vías y Construcciones) demandaba una modificación al alza del presupuesto. El proyecto acabó paralizado y se vio que no estaría a tiempo para que fuera totalmente financiable por Bruselas.

Al final, por incumplimiento de los plazos de ejecución del Urban Sur, parte de los fondos de la UE destinados a este equipamiento se destinaron a otras actuaciones en la zona Sur de la ciudad y el Consistorio acabó asumiendo la mayor parte del presupuesto, que al final será de 5,3 millones, de los que la Comunidad Europea aporta 1,2. Eso sí, esa cantidad la pondrá si la obra está lista en marzo de 2017, sino la UE no aportará ni un euro. En julio, Urbanismo dio por hecho que las obras, que entonces estaban ejecutadas al 50%, estarán terminadas para esa fecha. Habrá que ver cómo el Ayuntamiento, siempre limitado en personal y sin un presupuesto para tirar la casa por la ventana, logra poner en carga este enorme equipamiento.

Palacio de Congresos

La ampliación del Palacio de Congresos tenía que haber estado terminada en diciembre de 2014, pero a día de hoy, con una ejecución al 51%, las obras siguen paradas y la Junta no da fechas ni para retomarlas ni para concluirlas. El único avance palpable es que, tras catorce meses de papeleo, hace unos días el delegado de Economía y Empleo, Manuel Carmona, aseguraba que ya habían dado todos los pasos legales para rescindir los contratos que mantenían con la constructora a la que se adjudicó inicialmente la obra (Aldesa). Añadió que la Administración regional se «encuentra ya en situación de iniciar la licitación del proyecto de obras». Habría que matizar que, por una cuestión técnica, tal y como informó en su día la Junta, el nuevo concurso no se podrá activar hasta diciembre.

La principal actuación para modernizar el Palacio de Congresos era la ampliación del salón de actos (1,3 millones). La Administración regional no ha dado hasta ahora una cifra sobre cuánto dinero hará falta para ejeuctar dicha ampliación y otros trabajos que se iban a acometer en el inmueble. De forma genérica, la delegada del Gobierno, Rafaela Crespín, se limitó a indicar en agosto lo siguiente: «Creo que hay algo más de un millón en los presupuestos de 2016».

La obra se paralizó entre las acusaciones de la Junta de incumplimientos de los plazos por Aldesa y la justificación de ésta de que había que modificar, con un fuerte aumento del coste, el proyecto por motivos ajenos a ella. Esta empresa ha llevado la decisión de la Junta de apartarla del proyecto a los tribunales, pero la Administración regional asegura que eso no impedirá lanzar un nuevo concurso para culminar la actuación.

Centro Andaluz de Arte Contemporáneo

Hasta ahora, la única concreción que se ofrece para un costosísimo equipamiento (27,3 millones sólo para su contrucción) es que la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, repite a quien la quiere escuchar que el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (antes conocido como C4) se abrirá en 2016. De ser así, de abrirse en este ejercicio, se lograría activar un espacio que permanece cerrado desde que se acabó su construcción en mayo de 2013.

Pero no está tan claro que se ponga en marcha en lo que queda de año; por mucho que Aguilar insista en que se vaya a hacer. Su contenido no acaba de estar plenamente definido: se habla de una apuesta por el componente de creación visual, pues será un complejo que irá más allá de ser un espacio expositivo, dado que tendrá una vertiente de centro de creación. Y ni siquiera cuenta con un director. Hubo un concurso para su selección y quedó desierto, sin que hasta ahora haya más novedades al respecto.