TRAGEDIA EN LA CARRETERA

Amigos de los fallecidos de Córdoba en la A-4: «Él era lo mejor que había en lo alto de la tierra»

El tanatorio de Las Quemadas y la iglesia de San Mateo de Lucena viven la despedida a los tres jóvenes que murieron

Funeral en Lucena de A. C. R., una de las víctimas del accidente en que fallecieron tres jóvenes cordobeses J. M. G.

B. LÓPEZ / J. M. G.

El accidente que sufrieron tres jóvenes cordobeses (A. C. R.; R. C. D. y F. J. C., con edades de entre 25 y 29 años) en la A-4 , a la altura de Écija, a primera hora de la mañana del miércoles tuvo el peor final posible. A las dos muertes ya conocidas se sumó en la madrugada del jueves la del tercero de ellos.

Los cuerpos de R. C. D. y F. J. C. se velaron ayer en el tanatorio de Las Quemadas, mientras que en Lucena se celebró el funeral por A. C. R.. Un buen número de jóvenes acudieron a Las Quemadas , donde se vivieron escenas de pena y dolor . Y no todas de jóvenes. Un hombre a la entrada del tanatorio explicaba que R. C. D. «se crió por encima de mi piso» . «Vimos nacer al chiquito. Lo hemos cuidado y hemos jugado con él, como si fuera hijo nuestro. El palo ha sido tremendo », relataba, para recordar que era «un chaval estudioso, cariñoso, amable...». Iba a seguir explicando que «terminó la carrera y...» pero se le quiebra la voz, de la emoción.

Un joven que pasó un poco después ayudó a terminar el relato. R. C. D., ingeniero técnico, llevaba dos años trabajando en Muebles OB de Villafranca.

F. J. C ., al que también se velaba Las Quemadas, se llevaba idénticos elogios. Un joven lo ensalzaba así: «Era lo mejor que había en lo alto de la tierra» . «Mira [dice al periodista], la gente que ha traído aquí [en alusión a lo concurrido que estaba el tanatorio]. Lo quería todo el mundo», ahondaba.

Preparando la boda

La capital era uno de los escenarios de esta tragedia . El otro era Lucena . En la iglesia parroquial de San Mateo se ofició el funeral por el alma de A. C. R.

Tenía 29 años y, tras concluir su carrera universitaria de Ingeniería Técnica Industrial en Córdoba, trabajaba desde hace algún tiempo en la capital , donde había fijado su residencia por motivos laborales.

Ayer, muchos de sus amigos se dieron cita en el funeral, todavía conmocionados por la repentina e inesperada pérdida de un compañero «alegre, divertido , hecho a sí mismo y muy trabajador», que en estos últimos meses tenía puestos sus cinco sentidos en su boda, fijada para el próximo mes de enero con su novia de siempre.

No ha habido novedades sobre la investigación del siniestro por la Guardia Civil: una salida de vía en torno a las 7.30 horas en la que no participó ningún otro vehículo. Se escuchan distintas versiones sobre el motivo del viaje que les traía de vuelta de Sevilla. Hay quienes sostienen que habían participado en una actividad de formación en la capital hispalense, y habían decidido pernoctar allí y volver por la mañana Córdoba.

Sin embargo, ayer en el tanatorio se escuchaban otras voces que señalaban que «lo que dicen es que volvían de Sevilla de fiesta». Alguno indicaba, incluso, que las redes sociales daban cuenta de ello.

Lo que les llevó a la capital hispalense ya es lo de menos. Lo de más es constatar, como sucedió ayer en Córdoba y Lucena, la tragedia de ver tres jóvenes vidas, de personas muy queridas, truncadas en el asfalto.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación