El pinar de la Algaida, a vista de buitre

Los días de descanso navideños que se acercan con una bonancible meteorología (aunque los camperos estén trinando ya por la falta de lluvias) son un excelente motivo para conocer algunos de los parajes naturales de Andalucía. En Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) destaca el pinar de la Algaida tanto por su riqueza paisajística como ecológica y, además, por su fácil acceso desde la misma ciudad desde Bonanza -con transporte público incluido- y su misma accesibilidad interna con paseos bien señalizados con firme igualado aunque los turismos deben rodar con precaución.

El estado de conservación del paraje es bueno en general, aunque hay alguna suciedad en algunos puntos. El pinar está ubicado en el espacio natural de Doñana, junto a la colonia agrícola del mismo nombre, donde hay suficientes establecimientos hosteleros para tomar un refrigerio y comprar sus excelentes productos agrícolas a buen precio tanto en cooperativas como pequeños almacenes.

La carretera de enlace, aunque hay que extremar la precaución por el paso de vehículos agrícolas y sus numerosas incorporaciones, ofrece otros lugares pintorescos como una gran explotación salinera.

La Algaida es un bosque de pinos piñoneros muy similar al de Doñana y su extensión de 691 hectáreas, según explica el Ayuntamiento sanluqueño. Son fruto de las antiguas repoblaciones realizadas por los duques de Medina Sidonia en el siglo XV que cedió terrenos también a los colonos ya en los albores del pasado siglo.

La formación de este enclave se debe a la colmatación del estuario del cercano Guadalquivir, al que se puede llegar dando un paseo, por las arenas de la corriente del litoral y los sedimentos arrastrados por el río. En el pinar se han realizado diversas excavaciones y se han hallado restos romanos con objetos de culto. Estos restos arqueológicos se exponen en el Museo de Cádiz.

Cerca del acceso por la zona sur comienza el sendero del Cerro del Águila. El pinar tiene zonas recreativas, aunque con las necesarias restricciones al tráfico de vehículos a motor y un carril bici que lo recorre con un circuito principal de 4,5 kilómetros y un circuito menor de 3 kilómetros. El paisaje es de pino, matorral formado por lentisco, sabina, y plantas aromáticas. En un extremo del paraje hay un gran eucalipto catalogado como árbol singular de Andalucía.

Los aficionados a la ornitología pueden ver numerosas especies de aves como los buitres que esta estación son claramente visibles pues vuelan, casi en bandada; águilas, cigüeñas negras y milanos, ente otras especies protegidas. Un observatorio facilita otearlas, aunque los carroñeros son visibles desde cualquier punto. Es también hábitat del camaleón común.